«Madrid es el torneo más difícil para mí, pero también uno de los más emotivos, ahora llega el momento de apretar y hacer un esfuerzo en los tres meses que vienen», valoró ayer Rafel Nadal en la rueda de prensa que ofreció de cara a su debut en el Mutua Madrid Open, donde debutará el miércoles ante el ganador del partido de primera ronda que enfrenta hoy a Carlos Alcaraz y al francés Adrien Mannarino.

Campeón en cinco ocasiones desde el 2005 y otras tres finalista, Nadal evita su condición de favorito, como primer cabeza de serie del torneo, tras la ausencia de Novak Djokovic, pero admite que si logra el título «querrá decir que he hecho las cosas bien. Barcelona fue un paso adelante, me gustaría sentir que estoy jugando bien, y más concretamente que el servicio ha funcionado mejor, que he recuperado el control de la situación. Lo que necesito es sentir que soy competitivo contra todo el mundo y esto es lo que ha ocurrido desde que he vuelto a la competición. Perdí con Rublev (cuartos de final de Montecarlo) pero competitivo estuve, peleé hasta el final», indicó.

«Cuando se juega poco», apuntó, «llega un día en el que los automatismos son más difíciles de encontrar, las soluciones son más complicadas y eso es quizá lo que me pasó en Montecarlo. En Barcelona volví a convivir con las situaciones de tensión».

Para el gran especialista sobre tierra, «ganar un torneo cuando no estás jugando muy bien es muy positivo de cara al siguiente».

Tras entrenar en la Caja Mágica «doble sesión el viernes y el sábado y puede que también hoy», Nadal aseguró que se siente «bien, con ilusión». «Es una pena que esta semana no nos dejen salir al menos a pasear una hora al día. Volvemos a lo que es un confinamiento más estricto, pero la gran diferencia es que hay público y eso ayuda a tolerar lo demás», aseguró sobre las condiciones de Madrid, donde en 2019 perdió en semifinales ante Stefanos Tsitsipas y en 2018 en cuartos ante Dominic Thiem.

Nadal afirmó que al recordar su primer título en Madrid en 2005, lo único que echa de menos del pasado es «la juventud». «Los años que se han ido sumando no me gustan. Pero en todo lo demás he sido coherente y me he ido adaptando. No tengo nostalgia, me quedo con los grandes recuerdos de las diferentes épocas de mi carrera», aseguró. «En esta parte de la temporada me encantan los torneos, se juegan cerca de casa, siempre disfruto en Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y por supuesto en Roland Garros», afirmó.

El valenciano Pedro Martínez, numero 100 del mundo, fue eliminado en el partido que abrió el programa del cuadro masculino, en el que se impuso el estadounidense Tommy Paul, 58 en el ránking ATP, por 6-4 y 7-5.

Fue una repetición del cruce entre ambos de hace tres semanas en primera ronda de Montecarlo, aunque no hubo entonces ocasión de comparar su juego porque Martínez tuvo que retirarse entonces por problemas físicos cuando perdía por 4-1. Invitado por los organizadores del torneo de Madrid, el jugador de 24 años se mantuvo siempre cerca del nivel de su rival, pero una pérdida de saque en cada set bastó para decidir el enfrentamiento.

La japonesa Naomi Osaka, segunda cabeza de serie, se despidió del torneo de Madrid en su segundo partido, al caer en dieciseisavos de final ante la checa Karolina Muchova por 6-4, 3-6 y 6-1. Pendiente aún de ganar su primer título sobre la tierra, Osaka no podrá aspirar a ello en la capital de España, donde ayer le costó encontrar la fuerza de su derecha. Solo cuando le funcionó este golpe, al final de la segunda manga, llevó la batuta del partido. Muchova se adelantó con una rotura en el primer set.