"Esto va de pasta y de poder. Es como si Coca-Cola y su distribuidor tuvieran un acuerdo que iba bien a las dos partes hasta que Coca-Cola piensa ‘yo voy justito y mi distribuidor va en Ferrari’ y decide cambiar de modelo y pasar a distribuirlo él mismo". Así resume Iván Cabeza, socio director de Laudem Partners y experto en la economía azulgrana, el terremoto que ha sacudido el mundo del fútbol. "La propiedad del fútbol es de los clubes, aficionados, socios y propietarios, no de un tercero que organiza y que no ha buscado soluciones. Los clubs se han buscado la vida", coincide Marc Ciria, financiero y director general en Diagonal Inversiones. 

Ambos creen que el club azulgrana no tenía otra alternativa que subirse al carro de la Superliga. "El Barça habría salido igualmente de su crisis económica pero saldrá mucho mas rápido si entran estos ingresos que caen del cielo, sin comprometer ningún activo. Con las cifras que se han dicho, más de 300 millones a fondo perdido e ingresos que se multiplican el doble, no se puede quedar atrás. No hay discusión", reflexiona Cabeza.

El reparto

La temporada pasada la Champions repartió 1.950 millones, que pasarían a ser 4.000 con el nuevo formato. El 32,5% de los 4.000 millones que generarían el nuevo contrato televisivo irían a las arcas de los 12 clubs fundadores (más los tres que quedan por anunciarse), otro 32,5% entre los 20 equipos que la disputen cada año, un 20% se repartiría en función de los méritos deportivos y el 15% restante estarían distribuidos por aspectos comerciales. El premio para el campeón serían 250 millones de euros y, según la estimaciones de la Superliga, un equipo podría llegar a ganar 400, casi el triple del récord de ingresos que firmó el Barça hace dos años en Champions: 117 millones.

"Cuando los premios por competición pasan de 120 a 400 es que el intermediario se ganaba muy bien la vida, cuando lo único que hacía era organizar, y se llevaba una parte del pastel que no le correspondía", incide Ciria. 

Los fundadores, según revelaron en el primer comunicado de la Superliga, recibirían también un "pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicado únicamente a acometer planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia del covid". 

"JP Morgan no da puntada sin hilo. Si da esta prima de fichaje de 3.500 millones es que cree que hay negocio si pone a los mejores en el mejor horario y lo hace global. Puede ser el proyecto deportivo más importante del mundo, superando a la NBA y a la NFL", vaticina Ciria. 

"El Barça no tenía ninguna opción cuando todos los competidores van en esta dirección. Otra cosa es explicarlo en una asamblea. Pero el covid ha acelerado una situación que no tenía sentido", considera Cabeza. "No tiene ningún sentido que este año hayan pasado por el Camp Nou Huescas y Getafes y no haber tenido cuatro, cinco o seis partidos contra rivales como la Juve o el PSG". 

Ganar antes de jugar

Te puede interesar:

De momento ya hay clubes que han empezado a ganar dinero con la Superliga antes incluso de que haya arrancado. La Juventus de Turín registró un incremento en la Bolsa de Milán del 17,85%, hasta situarse en los 0,91 euros por acción, su mayor nivel desde septiembre, tras el anuncio de la creación de la Superliga.

El Manchester United, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, vivió un repunte del 9,34%. Hacia la media sesión, cada uno de sus títulos se negociaba a un precio de 17,68 dólares. Las acciones de algunos de los grandes clubes que podrían ser invitados en el futuro en la competición también cotizaron al alza en la sesión del lunes. Las acciones del Borussia de Dortmund han repuntado un 11,22% en la Bolsa de Fráncfort, hasta 5,90 euros.