Hace tiempo que Alba Torrens es una leyenda. Pero la jugadora mallorquina, fiel a su característica ambición, todavía quiere más. Y está en el camino después de que ayer, con el UMMC Ekaterimburgo ruso, se metiera en la final de la Euroliga tras tumbar al Fenerbahçe turco en Estambul (84-88). La de Binissalem opta a su sexto entorchado de la máxima competición continental, una hazaña que solo está al alcance de las mejores de la historia de este deporte.

Torrens anotó diez puntos y dio una asistencia en los diecisiete minutos que estuvo en pista en un duelo intenso que llegó al final con el marcador ajustado ya que los anfitriones se llegaron a poner a un punto, aunque la experiencia de las rusas marcaron la diferencia en el momento más importante. Un triple de Alina Iagupova llegó a poner un nudo en la garganta de las rusas, que sentenciaron con dos tiros libres de Quigley. Ahora el equipo de Torrens luchará por el título en la final de mañana, a las 18 horas y ofrecido por Teledeporte, ante el Perfumerías Avenida de Salamanca, que venció al Sopron húngaro. El conjunto español, liderado por la base Tiffany Hayes, ganó con solvencia (72-61) y luchará por tercera vez en su historia por el máximo título del baloncesto continental por clubes, que ganó en 2011 en su anterior participación en una ‘Final Four’. Precisamente en ese equipo militaba una jovencísima Alba Torrens, que ya era una estrella en Europa.

La de es Raiguer, de 31 años, tiene otra oportunidad para seguir ampliando su impresionante palmarés, en el que ya figuran cinco Euroligas, conquistados con la camiseta del conjunto salmantino, otro con la del Galatasaray y tres más su actual club.  

Es un registro récord en el baloncesto español y que la igualaría con dos estrellas históricas como la italiana Lidia Gorlin y la estadounidense Diana Taurasi. Eso sí, todavía está lejos del registro de la soviética Uliana Semenova, con once títulos conseguidos en las décadas de los 70 y 80.

Alba Torrens celebra el pase a la final.