Tras rebajar su objetivo prioritario de la temporada, el ascenso a Segunda División, el Atlético Baleares ya conoce el camino hacia la Primera División RFEF, nueva meta fijada por el club tras el varapalo de la primera fase del campeonato, en el que el conjunto dirigido por Jordi Roger, y ahora por Xavi Calm, no pudo alcanzar los tres primeros puestos que daban acceso al play-off de ascenso.

Ahora el objetivo en sus seis próximos encuentros será conseguir una plaza en la categoría que la temporada que viene corresponderá a la división de bronce del fútbol español. Para ello, enmarcado en una liguilla de seis equipos, y comenzando con cierta desventaja sobre los dos primeros clasificados, el Atlético Baleares deberá luchar por las dos primeras plazas que aseguran mantener un pie en el tercer escalón del fútbol nacional.

El conjunto blanquiazul, junto al Rayo Majadahonda y el Navalcarnero, entrará junto a los tres equipos clasificados en cuarta, quinta y sexta posición del subgrupo 5B -Villanovense, Don Benito y Mérida- arrastrando el coeficiente de puntos y todos los resultados de la fase regular. El conjunto dirigido por Xavi Calm deberá enfrentarse únicamente a los equipos con los que todavía no ha jugado y los dos primeros conseguirán una plaza en la Primera RFEF.

El Atlético Baleares, quinto clasificado en la primera fase, iniciará la segunda con 24 puntos, mientras que el Rayo Majadahonda entrará con 28 y el Navalcarnero lo hará con 20. Completarán la lista el Villanovense (27 puntos), el Don Benito (24) y el Mérida (23). De esta forma, los blanquiazules deberán recuperar terreno puesto que hay dos rivales que tienen ya mejor puntuación. Esta fase, y la temporada del Baleares, concluirá el 9 de mayo.

De no lograr clasificarse entre los dos primeros, pasarán, la temporada que viene, a jugar la Segunda RFEF, lo que en la práctica supondría un descenso para el conjunto blanquiazul, ya que se convertirá en la cuarta categoría del fútbol español.

Los de Xavi Calm han sido uno de los grandes perjudicados por la incidencia del virus, que ha golpeado en repetidas ocasiones a la plantilla. Problemas que se han añadido a lo deportivo, un bajo rendimiento de un grupo nuevo al que le ha costado amoldarse y que ha estado lejos de los objetivos marcados a principios de temporada.

Con un calendario todavía por sortear y con una semana de descanso antes de que los equipos retomen la competición, los encuentros frente a Villanovense, Don Benito y Mérida son las piedras que ahora se encuentra el conjunto blanquiazul en el camino, eso sin olvidar a los rivales que han pasado con ellos a esta nueva liguilla y que harán todo lo posible por conseguir el mayor número de puntos.