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Entrevista

Silvia Mas: «A Tokio vamos a por la medalla, no puedo decir lo contrario»

«Si nos colgamos el oro ya sería genial», reconoce ambiciosa la catalana de 24 años

La regatista Silvia Mas representará a España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Instagram

La flamante regatista del Club Nàutic s’Arenal (CNA) en la clase 470 analiza sus opciones de podio en los Juegos Olímpicos tras proclamarse, hace menos de una semana, campeona del mundo junto a la canaria Patricia Cantero: «Fue una final de infarto, no nos lo podíamos creer»

Hace menos de una semana que se proclamó campeona del mundo de 470 junto a su compañera Patricia Cantero, ¿esperaban esos resultados?

Es verdad que estábamos en el grupo de favoritas junto a la pareja inglesa y la francesa. Llevábamos todo el invierno entrenando precisamente para esto, pero es verdad que un Mundial siempre es una competición muy apretada, en la que solo unos puntos suelen decidir el podio. Que íbamos a estar por delante, más o menos lo teníamos claro, pero ganar era más una lotería.

Precisamente todo se decidió en la última jornada, ¿cómo vivieron la Medal Race?

Sí, fue todo un poco de infarto. La competición dura seis días y durante los cinco primeros íbamos liderando, pero llegamos a la última jornada muy apretadas de puntos. Empezamos la prueba bien, con todo bastante controlado, pero el viento estaba súper inestable y anularon la prueba y tuvimos que volver a repetirla. Nos tocó revivir todos los nervios. En la definitiva empezamos bien, pero se complicó un poco la cosa y bajamos a la segunda posición. Cuando faltaba nada para el último tramo volvió a cambiar todo. Hubo penalización para la pareja inglesa y la verdad es que no nos lo podíamos creer: ¡Campeonas del mundo!

¿Cómo explicaría que es la clase olímpica 470 y desde cuándo compite en ella?

El nombre viene de lo que mide de largo la embarcación, que son exactamente 4 metros y 70 centímetros. Es una embarcación de dos personas, patrón y tripulante, y tiene tres velas, aunque no siempre están las tres puestas. Normalmente hay dos puestas y hay en dos tramos en los que se saca la tercera. Hará cinco años que me metí en esta clase, precisamente con el inicio del ciclo olímpico para Tokio.

¿Cuándo consiguieron asegurar la plaza para los Juegos Olímpicos?

En 2018 sellamos la plaza para España, al quedar subcampeonas del Mundo, pero todavía había que decidir qué pareja iba a formar en Tokio. Esto se decidía con una serie de pruebas y precisamente la última se tenía que celebrar justo en el momento en el que se decretó el estado de alarma. Al final decidieron, atendiendo a los resultados que llevábamos, que íbamos a ser Patricia y yo quienes disputaríamos las Olimpiadas.

¿Hace cuánto tiempo que compite junto a Patricia y cómo es el día a día con ella?

Nosotras empezamos a navegar juntas en 2017. Yo estaba con Paula Barceló, pero ella estudiaba Medicina y lo tuvimos que dejar y ahí fue cuando empecé con Patricia. No nos conocíamos de nada, nos habíamos visto compitiendo alguna vez, pero no nos habíamos dirigido nunca la palabra. Tenía un poco de miedo porque al final son muchísimas horas las que pasas con la otra pareja y es muy necesario que haya un gran entendimiento. Patricia es una niña muy positiva, a todo el mundo le cae bien y es todo corazón. Estar las 24 horas con una persona así facilita muchísimo las cosas, eso hace que haya una gran dinámica en el equipo. Compartimos mucho los mismos valores. Nos compenetramos genial en todos los aspectos y eso se agradece. El ver que vamos todos en la misma línea ayuda mucho a la hora de competir. Hay algún momento de tensión, siempre lo hay, pero con el tema de los enfados nunca hemos tenido que trabajarlos porque ella es una persona muy respetuosa y cero rencorosa.

"Para mí fue una pena horrible tener que separarme de Paula Barceló. Tokio nos volverá a unir"

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Usted es catalana, pero mallorquina de adopción, ¿cómo surge ese vínculo con la isla?

Mis inicios fueron en el Club Náutico El Masnou, lo que pasa es que cuando empiezas a competir en clase olímpica, ya no tienes una base de entrenamiento, vas ejercitándote por todos los rincones del mundo. Ahí fue cuando empecé a trabajar junto a Paula Barceló. Éramos y somos muy amigas y para mí fue una pena horrible tener que separarme de ella. Nadie entendió que nos tuviéramos que separar porque todo el mundo veía que teníamos un montón de potencial juntas. Eso fue un chasco muy grande. Al final ella también irá a los Juegos, aunque lo haremos por caminos separados, pero Tokio nos volverán a unir. Cuando empecé a navegar con ella fue cuando me metí de lleno en la familia del C.N. Arenal.

¿De dónde surge esta afición por el mar y por el mundo de las regatas?

Mis padres llevan toda la vida navegando. En mi casa somos cinco hermanos y todos, desde muy pequeños, hemos estado metidos en la vela. Era como nuestra extraescolar, una forma de conseguir valores y de hacer ejercicio.

Cuando alguien se mete en el mundo de la vela, el sueño al que aspira es a la participación en unos Juegos Olímpicos. ¿Era esa su ambición?

Por supuesto, aunque el verdadero sueño es ganar una medalla, no puedo decir lo contrario. Es verdad que hay que ir paso a paso. Siempre que consigues un objetivo, por ejemplo, ahora participar en los Juegos, al final lo que buscas es ponerte una nueva meta y supongo que ahora mismo mi ilusión sería poder colgarme una medalla en Tokio. El objetivo es el podio, obviamente si fuera el oro, sería ya genial, pero el primer objetivo es conseguir una medalla.

Ya conocen el campo de regatas donde se celebrarán las Olimpiadas. ¿Les gusta?

La verdad es que a mí me encanta. Hemos ido todos los veranos desde 2007 y siempre me gustó desde el primer día. Con Paula hice un Mundial juvenil allí. Las condiciones también me gustan mucho. Hace calor, las olas son grandes, hay todo tipo de vientos y de condiciones. Hay de todo y a mí eso es lo que me da vida.

¿Desde el COE les han dado alguna pauta en cuestión de vacunaciones, condiciones de competición…?

Todavía no se sabe al 100% cómo va a ser todo, lo que sí nos han dicho es que no va a ser obligatorio estar vacunados. Lo que se dice es que cuando lleguemos vamos a vivir en una especie de burbuja: de la Villa Olímpica al campo de regatas y poco más. Es una especie de cuarentena porque no va a haber ningún contacto con el exterior. Estamos a la espera de que nos avisen cuándo vamos a poder ir para allí.

¿Cómo ha sido precisamente este último año a nivel de entrenamientos y formación?

Honestamente para mí ha sido genial. El pasado marzo nosotros veníamos precisamente de intentar disputar el Mundial, que no se llegó a celebrar porque se canceló el día de antes. De allí mandaron a todo el mundo a sus casas, pero a nosotros nos enviaron a Santander. Allí vivimos un mes muy intenso, donde teníamos doble sesión de gimnasio, clases de meteorología… No había nada de descanso. Después de eso sí que estuvimos un mes en casa, donde también seguimos trabajando, pero al menos dormíamos en nuestra cama. Luego nos volvimos a concentrar en Santander. El invierno lo pasamos en Lanzarote y lo último ha sido Portugal. Están siendo meses muy duros en cuanto a intensidad de trabajo. Al no haber competición ha sido todo muy intenso. Competir siempre te libera un poco, pero este último año, de verdad que ha sido todo muy agotador.

¿Cuál es el camino antes de los Juegos?

Nos queda un Europeo en Portugal que se celebra el mes que viene y luego nos vamos ya para Japón, donde supuestamente habrá una competición previa a los Juegos.

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