El Palmer Alma Mediterránea Palma su trayectoria por la segunda fase de la liga inicia este fin de semana. Encuadrado en el Grupo de Clasificación –aspirantes al ascenso– y con ocho partidos jugados y contabilizados de la primera fase contra equipos de su conferencia (Tau, Granada, Alicante y Almansa), el conjunto dirigido por Álex Pérez y Pau Tomàs tendrá que enfrentarse a los cinco primeros clasificados del otro grupo: Breogán, Coruña, Valladolid, Oviedo y Palencia. Si el grupo B, en el que estaba incluido el conjunto inmobiliario, ha tenido que esperar a la última jornada para conocer qué equipos conseguían el pase, el grupo A ha vivido unas últimas jornadas tranquilas porque desde hace varias semanas los cinco equipos anteriormente citados habían logrado el billete de la clasificación.
Durante la primera fase se ha especulado sobre qué grupo era más potente, qué conferencia tenía los mejores equipos. Al no enfrentarse entre ellos, resulta difícil que objetivamente se pueda salir de dudas. La segunda fase es una excelente ocasión para resolver esta incógnita. Dejando a un lado los partidos de pretemporada, con escaso valor definitorio, el único termómetro que puede orientar acerca del potencial de cada grupo lo encontramos en la Copa Princesa de Asturias, que la disputaron en enero los primeros clasificados de cada conferencia, Alicante y Breogán. Vencieron los gallegos después de una prórroga por 85-74.
En temporadas anteriores eran dos los equipos que podían ascender a la ACB. En ésta, sólo uno. La dificultad, por lo tanto, es mayúscula. En este Grupo de Clasificación, muy variopinto, seguramente coinciden equipos que se confeccionaron con el firme objetivo de ascender, con equipos que a priori no contemplaban esta posibilidad, pero que buscarán sorprender y con equipos que, una vez salvada la categoría, simplemente participarán para clasificarse en 8ª, 9ª o 10ª posición y de esta manera no jugar play-offs y dar por finalizado el actual curso, economizando algunas semanas de contratos.
El Palmer Palma es uno de los equipos que tenían como meta conservar la categoría, pero que, una vez conseguida, luchará para, como reconocía su presidente, Guillem Boscana, con una gran dosis de ambición, seguir siendo uno de los equipos más atractivos de la liga, dar cada semana la sorpresa y no renunciar absolutamente a nada.
La lista de rivales a los que tendrá que enfrentarse el representante balear está formada por Breogán, Coruña, Valladolid, Oviedo y Palencia.
Leche Río Breogán, el favorito
Hablar de ascenso es hablar de Breogán. “El Consejo de Administración del club mantiene la idea de completar un proyecto ambicioso en sus objetivos deportivos y sociales (…) con el objetivo claro de trabajar por el ascenso”. Con este comunicado a principio de curso el club gallego mostraba en su página web las intenciones en esta temporada. Con un presupuesto por encima del millón de euros sin duda es el favorito para conseguir el ascenso. Su tarjeta de presentación así lo certifica (7 vitorias / 1 derrota).
Diego Epifanio, su entrenador, dispone de una de las mejores plantillas de la liga. Experiencia y compromiso sintetizan la apuesta por la que el club ha optado este año. Experiencia, porque siete jugadores y el entrenador saben lo que es ascender a la ACB y compromiso, ya que el club ha recuperado varios jugadores con pasado lucense.
La nómina de jugadores destacados es larga porque la plantilla atesora mucha calidad. Como máximos anotadores destacan el ala Adam Sollazzo y el pívot Kevin Larsen. Soluade Morayoninuoluwa exhibe un 53,45 en triples. Iván Cruz es el que más rebotes captura y nuevamente Kevin Larsen destaca en el apartado de la valoración, siendo el mejor apreciado de su conferencia. El polivalente Mindaugas Kacinas fue el MVP de la Copa y el conjunto celeste cuenta en sus filas con el base Erik Quintela, exjugador del Bahía San Agustín, que tantos aplausos recibió en las dos últimas temporadas de una afición mallorquina que reconoció su pundonor y su actitud ejemplar. Los lucenses han fichado recientemente al pívot internacional mexicano de 2,08 metros, Israel Gutiérrez, con el objetivo de completar su rotación interior.
Leyma Coruña, mirando de reojo el ascenso
“Ojalá podamos tener el equipo que teníamos la temporada pasada. Hay que hacer un equipo que pelee y estar más o menos como estuvimos el año anterior. Llegar a play-off en buena forma y que salga lo mejor posible. Hablar ahora de ascender no tiene sentido. Pero sí que, por la historia y tradición del Básquet Coruña, debe ser un equipo competitivo y de play-off”, declaraba Sergio García al renovar en verano su compromiso como técnico con el club coruñés al referirse a la confección de la plantilla 2020-21, después de quedarse la temporada anterior a las puertas del ascenso a la ACB.
El conjunto naranja comenzará la segunda fase con un balance de 5 victorias y 3 derrotas. Posiblemente no sea el favorito número 1 para ascender, pero la palabra “ascenso”, sin ser una prioridad, es una ilusión vestida de argumentos sólidos. Ha tenido que superar bajas y lesiones importantes, que han trastocado la planificación inicial. A principio de temporada los tres interiores se lesionaron o dejaron el equipo por motivos personales –por ello Justin Raffington, actualmente enrolado en el Palmer Palma, vistió la camiseta gallega durante tres meses– y su director de juego de referencia, el lituano Augustas Peciukevius, a finales de febrero se rompió el tendón de Aquiles izquierdo. En los últimos días se ha reforzado con el pívot nigeriano Lotanna Nwogbo, que debutó en Oviedo y que causó una buena impresión.
Las señas de identidad del equipo residen en la superioridad física, la fuerte defensa y la velocidad en las transiciones. Es la escuadra que menos puntos ha encajado. Cuenta con jugadores polivalentes y versátiles que pueden desenvolverse en varias posiciones. Una de las apuestas estrella del club esta temporada ha sido la del ala pívot Javi Vega, que ha jugado estos últimos años en ACB con el San Pablo Burgos, con el que consiguió el ascenso. Atentos al base Michael Monaghan, mejor media anotadora y máximo asistente y al pívot Gary McGhee, máximo reboteador y mejor valorado.
Clínica Sur-Aspasia RVB, a repetir gesta
“El año pasado el objetivo no era terminar en la parte de arriba y fuimos campeones. Partimos con la misma ilusión y ganas de ser mejores cada día y nuestra primera meta es llegar al grupo de arriba en la segunda fase, y después ya veremos”. El entrenador del Real Valladolid de Baloncesto, Hugo López, en pretemporada rememoraba la extraordinaria campaña pasada, en la que deportivamente el equipo se ganó el derecho al ascenso, que no pudo consumarse en los despachos, y concretaba los objetivos de la presente, dejando la puerta abierta a lo máximo. Para el club, que esta temporada ha firmado un acuerdo de colaboración con el Real Valladolid de Ronaldo Nazário, el ascenso no es una obsesión, pero el haber conseguido meterse en el Grupo de Clasificación, le permite ser ambicioso y no renunciar a nada. Por ello, el presupuesto se ha incrementado en un 25%.
El punto de partida no es el ideal: 3 victorias y 5 derrotas. Sin embargo, sus argumentos deportivos no deben menospreciarse. Su técnico, Hugo López, es una de sus principales referencias. Experiencia reconocida, excelente estratega, López, alterna sus funciones en Valladolid con la de seleccionador de Suecia. Ha confeccionado una plantilla competitiva, muy renovada, con muchas caras nuevas y con un poder ofensivo notable –la escuadra que más puntos ha anotado–, pero que tendrá que mejorar sus prestaciones defensivas si quiere retos superiores.
Una plantilla más versátil y atlética que la del año pasado y con una amenaza constante desde el triple. Posiblemente la posición de ala-pívot, ocupada por el veterano Sergio de la Fuente y por el ex-ACB Nacho Martín, sea una de las mejores de la liga. El base Reed Timmer es el máximo anotador, el mejor asistente de su equipo y el que acredita el mejor porcentaje en tiros libres de la conferencia. El pívot Johan Van Zegeren, su referente reboteador y Nacho Martín el que mejores dígitos obtiene en el apartado de la valoración individual. También destacan Melwin Pantzar y Antoine Mason, habituales en los quintetos ideales de la jornada.
Liberbank Oviedo Baloncesto: menor presupuesto, máxima ilusión
En la página web del club puede leerse: “El OCB se merece pelear por sus sueños”. Si en la primera fase el sueño de clasificarse se ha hecho realidad, en esta segunda el sueño del ascenso mantendrá vivo a todo un club en el que la ilusión se ha convertido en su principal estandarte. “El nuestro es un equipo que va a jugar con mucho empuje, con muchas ganas, con mucha ilusión. Lógicamente, se notará la falta de experiencia, y más en una liga como ésta, donde los jugadores veteranos cobran más importancia, pero intentaremos compensarlo con ilusión, con dosis de talento, dosis de físico y con muchísimas ganas”. Con estas palabras definía Natxo Lezkano, el técnico del OCB, la intención de juego de su equipo.
Debido a la precaria situación económica por la que atraviesa la entidad, el club redujo drásticamente su presupuesto (el patrocinador oficial rebajó su aportación un 40%) y la incógnita inicial del rendimiento del equipo se tradujo en alegría al conseguir entrar en el Grupo de Clasificación con 3 victorias y 5 derrotas. Lezkano, que además es el seleccionador de Costa de Marfil, ha tenido que confeccionar una plantilla joven y novata –sólo mantiene un jugador de la campaña anterior– sostenida por dos veteranos de lujo, Saúl Blanco y Óliver Arteaga, y que ha competido a un buen nivel.
Para compensarla ha fichado recientemente al base Alonso Meana y al pívot senegalés Massine Fall. El lanzamiento de larga distancia es posiblemente una de sus armas más letales ya que retiene el mejor porcentaje de triples de la conferencia y, si hablamos de individualidades, hay que mencionar al base Micah Speight, máximo anotador, máximo asistente y el que más balones ha recuperado de la conferencia; a Marc Norelia, máximo reboteador y a Óliver Arteaga, el mejor valorado.
Destino Palencia, calidad y experiencia al servicio del ascenso
No inició el presente curso con la etiqueta de favorito, pero algunas de sus incorporaciones dejaron claro que no se conformaba con ser un mero comparsa de la competición. Arturo Álvarez, su nuevo entrenador, ha tenido que confeccionar una plantilla prácticamente nueva, que ha ido creciendo con el paso de las jornadas. “Tenemos mejor equipo que al principio de la competición” afirmaba recientemente el técnico.
Plantilla que ha sido mejorada durante la temporada con jugadores como el tirador Lorenzo Cugini, el ala-pívot Bryce Douvier o el pívot Xavi Rey, fichaje estrella y el último en llegar. Fichajes que, a pesar de iniciar esta nueva fase con 2 victorias y 6 derrotas, pretenden consolidarle como un aspirante al ascenso. Actualmente podemos hablar de un equipo con físico, talento y mucha experiencia (Rodríguez, Richotti, Borovnjak o Rey), uno de sus principales avales. El pívot Sasa Borovnjak es el máximo anotador de la conferencia y el mejor valorado del equipo. Sean Smith, el máximo reboteador y Dani Rodríguez, su mejor asistente.
