Los aplausos volvieron a los pabellones y a los campos de fútbol de Mallorca. El Govern balear suavizó las restricciones la semana pasada y ya permite, desde este sábado, la presencia de aficionados en competiciones nacionales.
También en las autonómicas, aunque solo cuando hay menores en competición, ya que se permite dos acompañantes por deportistas siempre y cuando se cumplan con los requisitos de aforo en las instalaciones: un máximo del 25% (hasta 200 personas) en interior y un 50% en exterior (con un máximo de 400 personas).
El primer evento con público desde diciembre pasado, cuando el Govern prohibió la entrada de público en los partidos de ligas de ámbito nacional –así como los entrenamientos con contacto y ordenó la paralización de las competiciones autonómicas–, fue el partido de rugby que disputó el Babarians Calvià ante el Akra de Alicante en el Germans Escalas, que acogía su primer partido oficial. Hasta 200 espectadores pudieron sentarse en la grada, el mismo aforo que se permitió en el partido del Palma Futsal ante el Córdoba (en donde se homenajeó a su presidente Miquel Jaume, fallecido la semana pasada) y en el derbi de la Superliga masculina de voleibol entre el ConectaBalear Manacor y el Urbia U energia Palma. Al Poblense-Baleares acudieron ayer 400 aficionados y en los partidos de fútbol de Tercera División y de juveniles de la Liga Nacional volvió a haber ambiente en las gradas.
