Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Día internacional de la mujer

Cartulina morada | Me gustaría poder hablarles de igualdad...

Pero todavía hay muchos pasos que dar. En el 8M nunca está de más recordar por qué luchamos y en qué condiciones compiten nuestras deportistas

En el Día Internacional de la Mujer les podría hablar de las diferencias de sueldo que todavía tienen que soportar en pleno siglo XXI las deportistas femeninas con respecto a sus homólogos masculinos por hacer el mismo trabajo, ejerciendo el mismo esfuerzo y luchando las mismas horas del día. Les podría mencionar a tenistas que defienden que «es lo más normal del mundo» que las mujeres cobren muchísimo menos por ganar el mismo torneo, jugando la misma cantidad de partidos. Podría criticarles que se adore la figura de un futbolista que, más allá de lo que hizo sobre el terreno de juego, destacó por sus juergas y adicciones o por las palizas que pegaba a las mujeres con las que convivía. Les podría hablar de cifras, por ejemplo, del porcentaje de mujeres que ejercen su profesión en las redacciones de deporte a nivel estatal, o sin irnos tan lejos, a nivel autonómico, o de que un mismo torneo amateur, véase de golf, pádel o del deporte que se les pueda ocurrir, al hombre se le sigue premiando con el móvil de última generación y a ellas con un juego de ollas para la cocina. Podría mencionarles las dificultades que te encuentras para poder hablar con una futbolista de uno de los equipos de elite de la Liga Iberdrola, porque su departamento de comunicación considera que si no eres un medio de tirada nacional no vale la pena perder el tiempo con estas cosas o recordarles la lucha aguerrida que han tenido que mantener las futbolistas de la Liga española por conseguir un convenio colectivo al que no han parado de ponerle trabas instituciones o colectivos. Podría también hablarles de esos clubes que, con una cantera espectacular, no se plantean crear un equipo femenino si el masculino no asciende antes a Primera División.

Pasos pequeños pero firmes La sociedad empieza a concienciarse de la realidad que se vive

Podría hablarles de todo eso largo y tendido, pero por suerte, también puedo hablarles de pequeños pasos, de pasos muy importantes, en la lucha por la igualdad. Puedo mencionarles, por ejemplo, que hay tenistas internacionales que defienden la equidad públicamente o que siempre tienen unas palabras para sus homólogas femeninas cuando les mencionan récords o plusmarcas. De futbolistas que muestran su apoyo y critican a su propio club, el que les paga, por los sandwiches de mortadela, hechos dos días atrás, con los que alimentan a las jugadoras después de un partido. Puedo hablarles de mujeres que luchan por hacerse un hueco en un mundo de hombres, compitiendo al mismo nivel y sin pedir nada a cambio. Puedo recordarles que hay redacciones de deportes en las que la equidad es prácticamente una realidad o de torneos amateurs donde el premio a sus ganadores es exactamente el mismo para ellos y para ellas. También puedo mencionar a todos aquellos que, más allá de halagar su juego, pudieron mostrarse críticos y alzar la voz por los denigrantes comportamientos que tenía una de las figuras más destacadas del panorama futbolístico mundial o hablar de esos clubes que han apostado fuerte por su cantera femenina e invierten dinero en ella, independientemente del género. Por suerte, como les digo, hay muchas cosas que solucionar, pero a muchas de ellas ya se les está poniendo solución. No es un camino de rosas, nadie ha dicho que lo sea, pero hace ya unos años que la igualdad en el deporte dejó de ser una utopía. Con el paso del tiempo se convertirá en una realidad. 

Compartir el artículo

stats