El gran estado de forma que atraviesan los Suns de Phoenix, equipo de la NBA del que Robert Sarver es propietario, fue el principal motivo que llevó al empresario estadounidense y máximo accionista del Real Mallorca a celebrar la última victoria de su equipo frente a Los Angeles Lakers de una manera de lo más estrambótica.

Sarver, que acompañaba a sus jugadores en el avión de vuelta tras el importante triunfo que permitió a su equipo asaltar la segunda plaza de la Conferencia Oeste, se quitó la camiseta en un momento de la celebración y se colgó un llamativo colgar mientras bromeaba con unos y otros.

Los Phoenix Suns, que atraviesan su mejor estado de forma de los últimos 15 años, volvieron a jugar su mejor baloncesto de equipo, esta vez ante unos mermados Los Angeles Lakers, en la lucha por el liderato de la División Pacífico, y salieron triunfales del Staples Center por partida doble.

Los de Arizona son ahora segundos clasificados de la conferencia con 23 victorias y 11 derrotas, mientras que los Lakers cayeron a la tercera posición con 24 triunfos y 12 derrotas en una tabla de lo más igualada.