«Mi mente sigue en positivo, sigo pensando que iré a los Juegos», señala Youba Sissokho dos días después de conocerse que el COI (Comité Olímpico Internacional) había suspendido el Preolímpico de París por el coronavirus. Una decisión que pilló por sorpresa al equipo nacional de boxeo y que deja al púgil mallorquín sin poder luchar por estar en Tokio.

«Está todo en manos de Dios, yo sigo trabajando», afirmó ayer con tranquilidad a DIARIO de MALLORCA en conversación telefónica. «Hay que esperar, no se puede hacer nada. Sigo entrenando con la misma fe», añade, e insiste: «Está en manos de Dios y sigo trabajando como el primer día».

La decisión adoptada por el ‘Task Force’, perteneciente al COI y que organiza el boxeo debido a la situación excepcional de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) tras la suspensión de sus dirigentes, deja en el aire 53 plazas (32 hombres y 21 mujeres) para Tokio. Son las que se iban a poner en liza en la repesca de París y que ahora el COI debe definir cómo ‘recoloca’: si las otorga por ranking o dar más clasificados en los preolímpicos continentales (sí se va a celebrar el europeo).

«Yo no tendría ni que esperar al clasificatorio», destaca Sissokho, que aún recuerda cómo una discutida decisión de los jueces le privó de la victoria en el Preolímpico de Londres, en marzo de 2020. «Uno de los jueces me dio perdedor, cuando los otros me daban ganador en un asalto. Me dieron perdedor ese combate injustamente», explica el mallorquín, que fue eliminado por el ruso Andrei Zamokov en decisión dividida de los jueces y se quedó sin opción de estar en el Europeo y con el Preolímpico Mundial como última ocasión de pugnar por estar en Tokio.

Sin el torneo de París, el COI podría decidir los elegidos para ir a las Olimpiadas a través de la puntuación en un ranking que tiene en cuenta los principales resultados entre 2017 y 2021. «Ni siquiera salgo en el ranking. He estado dos años parado por dos operaciones de hombro», señala Sissokho, a quien no se le ha respetado esa clasificación. «Dicen que son dos años de inactividad, sin puntuar», añade.

«Independientemente de lo que se haga, no tendrán valor estos Juegos. Las olimpiadas premian el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo, el talento... y van a privar mucha gente de eso, de poder luchar por conseguir una plaza en Tokio», sentencia Sissokho, que prefiere centrarse en su participación en el BoxAm Internacional Élite de Castellón a principios de marzo.