El Voley Ciutat Cide se queda sin el Germans Escalas por la campaña de vacunación contra la covid. El conjunto palmesano de la Superliga Femenina 2 de voleibol realizaba varios de sus entrenamientos semanales en la pista del polideportivo de Son Gotleu, instalación municipal que desde hoy mismo no va a poder utilizar tras recibir la comunicación del Institut Municipal de l’Esport (IME), que ya el viernes pasado avanzó al club este hecho.

“Ha sido un mazazo para nosotros ahora mismo, estamos inmersos en la salvación del equipo y esto es un contratiempo grande”, ha señalado Toni Figuera, presidente del Voley Ciutat Cide, que ha añadido: “Es verdad que entendemos la situación y que si se ha de usar la instalación para vacunar, pues adelante”. “Desde la entidad se entiende perfectamente la situación, apoyamos al ayuntamiento en esta difícil circunstancia de pandemia que se vive”, destaca.

“Confiamos plenamente en el trabajo del IME y le tenemos que dar el margen que nos pide para poder arreglar esta situación”, ha recalcado Figuera en un comunicado hecho público por el Voley Ciutat Cide, en el que añade: “Durante esta semana seguiremos en contacto para poder tener solucionado el problema la próxima. Vemos plena colaboración de su parte, y por la nuestra también la habrá”.

El Voley Ciutat Cide está viviendo una temporada complicada con los parones, confinamientos y algunas lesiones que han afectado a algunas jugadoras. El equipo pelea por la permanencia en la categoría y perder las horas de entrenamiento en el Germans Escalas “llega en muy mal momento”, recalca Figuera.

El club y el Ayuntamiento de Palma, a través del IME, buscan pistas para que el equipo puede entrenar, pero “las alternativas eran totalmente inviables para jugadoras que estudian o trabajan y no son profesionales”, aseveran desde el equipo.

El Voley Ciutat Cide , que milita en la Superliga Femenina 2 de voleibol, se ha incorporado este año al programa de impulso y ayuda a los clubes y deportistas amateurs de Balears de la Fundació Palma Futsal. Recibirá ayuda económica y apoyo a nivel organizativo y de gestión del club. El primer equipo juega con la segunda equipación del Palma Futsal, color que vestirán los equipos y deportistas que se unen al programa. Es el segundo club que se beneficia del acuerdo, tras el Mallorca Waterpolo Club.