«Tenemos una espinita clavada con el Almansa», aseguró este jueves Alejandro Rivas, jugador del Palmer Palma de la LEB Oro de baloncesto, quien destacó que esa derrota en la primera vuelta marcó un antes y un después para el equipo: «Fue un punto de inflexión. Hemos seguido trabajando igual, eso es cierto, pero esa derrota nos dio madurez. Nos dijimos ‘chicos tenemos que cambiar la actitud y tener más ganas de ganar los partidos’ y eso se ha notado en la cancha creo». 

«Nos dimos cuenta de la liga en la que estamos y ese partido nos hizo despertar», explicó el ala-pívot valenciano, que recalcó que la LEB Oro «es una liga muy exigente». «He tenido que entrenar bastante para poder ponerme al nivel de mis compañeros y cada día trato de aportar más al equipo», señaló Alejandro Rivas.