En la entrevista que Enrique Fernández, preparador físico y miembro del ‘staff’ técnico del Palmer Palma, concedió la semana pasada a DIARIO de MALLORCA, se leía que en estos momentos todas las energías del grupo van encaminadas a conseguir clasificarse entre los cinco primeros. La victoria ante Huesca, secundada por los resultados acaecidos en los demás partidos de la jornada, ha significado un paso importante hacia esta meta y ha encumbrado a los de Son Moix a la tercera posición de la clasificación.

El Levitec llegaba a la capital balear con un nuevo entrenador, Óscar Lata, con la intención de hacer bueno el refrán de ‘entrenador nuevo, victoria segura’. A pesar del espíritu combativo mostrado, el pobre porcentaje en los triples (9/31) y el número desmesurado de pérdidas de balón (19) han supuesto una losa excesiva para consolidar la victoria. Enfrente, un Palmer que fraguó el octavo triunfo de la temporada en momentos defensivos de muchos quilates, en un ritmo e intensidad de juego elevadísimos y en acciones ofensivas talentosas. 

El encuentro siguió el guion de los partidos de esta temporada: competitividad y emoción. El Palmer siempre comandó en el electrónico y, cuando el equipo altoaragonés, exageradamente irregular, le amenazó y se acercó - en dos ocasiones consiguió empatar a 9 y a 25 -, aguantó los arreones visitantes y se hizo con una victoria merecida no exenta de trabajo, emoción y sufrimiento (a falta de 44 segundos el tablero reflejaba un 64-61). 

Empezó bien el conjunto local y desde el inicio mostró sus cartas en forma de defensa e intensidad. Golpeó primero y Kullamäe y Díaz situaron el marcador en un 7-0. Con el paso de las posesiones los oscenses consiguieron, con un triple de Parejo, igualar la contienda a 9. Jugó sus primeros minutos Justin Raffington, que se mostró nervioso y desacertado. La defensa balear dificultaba la circulación del balón y los visitantes parecían obsesionados con el lanzamiento de larga distancia (2/8). Curiosamente este primer cuarto se cerró con un triple visitante que dejó en el electrónico el 18-14. Kullamäe y Harrell fueron los máximos anotadores con 7 y 5 puntos respectivamente.

En el segundo tramo el Huesca mejoró la defensa y consiguió ganar el parcial (13-16). A falta de 4 minutos empató a 25, pero en ningún momento sobrepasó a los inmobiliarios. Levitec siguió con el carrusel de triples y mejoró el porcentaje (4/9). Los de Ciutat aguantaron el tipo gracias a unos buenos minutos de Figueras y Suskavcevic y al trabajo colosal en el rebote de Mcdonnell.

El paso por el vestuario sirvió para que el Palma apretara un poco más en defensa y para que Kullamäe y Harrell anotaran todos los puntos en los primeros seis minutos. El Huesca seguía a remolque, pero no se descolgaba y finalizó el período con un 51-46.

Y como es habitual el último período iba a dictar sentencia. Buenos primeros minutos del Palma que, a falta de 6:30 lograba, después de un triple de Harrell, la máxima diferencia (+11). Los peñistas no se rindieron y, aunque abusaron de los triples, pusieron emoción y a falta de 44 segundos sólo perdían de 3. Dos tiros libres de Suskavcevic y dos de Álex Rivas sentenciaron el encuentro: 68-61.

Álex Pérez: «Hemos estado sólidos en defensa»

Álex Pérez, técnico del Palmer Palma, reconoció que la clave del triunfo fue la defensa. “Les hemos dejado en 61 puntos, hemos estado sólidos”, destacó el andaluz, pero a su vez admitió que ofensivamente les había faltado fluidez. “No hemos jugado nuestro juego alegre, nos ha costado y eso es lo que vamos a corregir durante la semana”, añadió. Y del futuro inmediato, el preparador fue claro. «La liga está muy abierta. Siempre hablamos de Lleida, pero en la rueda está también el Almansa, Granada y nosotros. Estos cuatro equipos vamos a pelear por esas plazas del grupo de arriba», reflexionó.