España buscará hoy ante Grecia el pase a las semifinales de la Copa ATP que se está disputando en Melbourne (Australia) y lo hará con la baja de nuevo de su número uno, el mallorquín Rafel Nadal, según el orden de juego desvelado ayer por la organización.

El jugador de Manacor ya renunció a participar el pasado martes en el estreno ante los anfitriones por unas molestias en la espalda, las cuales parecen no remitir y que harán que sea Roberto Bautista el que se mida en el segundo punto a la mejor baza de los griegos, Stefanos Tsitsipas, que se impuso al castellonense en su único enfrentamiento, hace dos años en los cuartos de final del Abierto de Australia.

«No estoy fatal, pero no estoy lo suficientemente bien. Estoy haciendo tratamiento y confío que las cosas vayan a mejor, pero aún no estoy listo. Hay que ver el día a día», aseguró Nadal en una entrevista emitida este miércoles por el canal #Vamos. De este modo, pese al día extra para intentar recuperarse el balear por el aplazamiento de la jornada del jueves tras darse a conocer un positivo en uno de los hoteles de la ‘burbuja’ de Melbourne, el ganador de 20 ‘Grand Slams’ no podrá ayudar a su equipo que necesita sólo una victoria más para certificar su pase tras su brillante debut (3-0) ante los australianos.

Esta responsabilidad recaerá inicialmente en el australiano Pablo Carreño, que abrirá la eliminatoria ante Michail Pervolarakis, 462 del mundo y al que nunca antes se ha enfrentado en su carrera. Posteriormente, será el turno de los dos números uno y para cerrar el doble formado por Carreño y Marcel Granollers ante el dúo griego. También se llevará a cabo el trascendental cruce entre Serbia y Alemania que determinará el último semifinalista de la segunda edición de la Copa ATP.

La pista central Rod Laver Arena acogerá en primer lugar los individuales, los cuales enfrentarán a Filip Krajinovic con Jan-Lennard Struff; y a Novak Djokovic con Alexander Zverev. Acto seguido será el turno del punto de dobles.

Australian Open

Los organizadores del Abierto de Australia inyectaron ayer una dosis de esperanza a los fans que aspiran a presenciar el primer Grand Slam de la temporada. El director del evento Craig Tiley, se mostró «absolutamente seguro» de la celebración del torneo en una conferencia de prensa y confía en que todo se desarrolle con normalidad a partir del próximo lunes si no se detectan más casos. En sus declaraciones mostró su confianza con el protocolo australiano y aseguró que la probabilidad de contagios es baja. El sudafricano también explicó que los 507 jugadores considerados contactos casuales ya se han sometido al test y estarán aislados en sus habitaciones hasta que obtengan el resultado negativo. Sin embargo, cincuenta trabajadores del hotel fueron considerados contactos cercanos y deberán someterse a una cuarentena de dos semanas a pesar de haberse realizado la prueba.