«De vergüenza. Estoy muy cabreado. En la delicada situación que estamos, parece que te siguen y te persiguen». Con pocas palabras y visiblemente contrariado por los acontecimientos, el técnico del Poblense Óscar Troya no se mordió la lengua ni se cortó un pelo para demostrar su descontento con la actuación arbitral en la derrota de su equipo ante el Las Rozas. Una vez más, Troya elogió la entrega y espíritu de lucha de sus jugadores que «partido tras partido están demostrando su gran profesionalidad».