Las redes sociales son tan perversas, tanto, que convierten en noticia del día aquello que ocurre desde hace ya un montón de años. Ha bastado que el último de los ‘youtubers’, Rubén Doblas Gundersen, alias ‘El Rubius’, con 39.5 millones de seguidores y, dicen, unos ingresos cercanos a los cinco millones de euros, airee que reside en Andorra, para que el mundo de los ‘glamurosos’, del ciberespacio, descubra que el pequeño país pirenaico es un refugio fiscal para algunos deportistas de élite, principalmente motociclistas y ciclistas.

Ahora que el mundo sabe que personajes como Willyrex, Lolito, Vegetta777 y ‘El Rubius’ están instalados en Andorra es cuando muchos se llevan las manos a la cabeza y piensan vaya, qué pillos, estos sí que saben. Pero los que saben, saben que buena parte de los mejores pilotos de MotoGP y unos 50 distinguidos miembros del pelotón ciclista, así como algunos profesionales independientes al margen del deporte, viven en Andorra para aprovechar las ventajas fiscales en relación a sus vecinos, España y Francia, al tener que pagar solo un 10% de sus ganancias en vez de un porcentaje próximo al 50%. Ahora viven en un pequeño país que desde 2012 ha transformado las leyes para atraer a las estrellas del deporte que se pueden permitir vivir fuera de sus lugares de origen.

Es posible que ‘El Rubius’ haya sido el último famoso en cruzar la frontera pero Andorra, como sucedía en Mónaco, está plagado de campeones que, tal vez, no son ‘influencers’, pero sí auténticos ídolos en su mundo, en su deporte, en su especialidad. Todo empezó en 2015, cuando Andorra, de la mano, entre otros, del pillo, sabio e inteligentísimo Rubén Xaus, un excampeón de Superbikes, diseñó un proyecto gubernamental para la captación de celebridades y/o deportistas que, amparados en una más que suave política fiscal, quisiesen instalarse en Andorra.

La experiencia de Xaus

«Yo, mejor que nadie, conozco las necesidades de los deportistas», cuenta Xaus. «Es evidente, no vamos a engañarnos, que el trato fiscal es importante, pues no es lo mismo, para alguien que tiene una vida profesional corta, pagar el 10% de lo que gana al año que el 50%, tal como ocurre en España. Pero Andorra, como país, ofrece mucho más. Nadie vive en un país donde no se siente feliz, cómodo, seguro, a gusto, donde no hay calidad de vida. En Andorra, además, pasas desapercibido y nadie te molesta».

Xaus se refiere, lógicamente, a los deportistas de élite y, muy especialmente, a los pilotos de motos y ciclistas. «No hay nada como entrenarse en altitud, pues el rendimiento, luego, es mucho mejor. Andorra es el lugar ideal para todos ellos. Tienen el circuito de Pas de la Casa al lado y, encima, el aeropuerto de la Seu d’Urgell, desde donde pueden organizarse vuelos privados colectivos para acudir a cualquier circuito del mundo. En Andorra, puedes hacer en un mes la preparación que, en cualquier otro sitio, requiere de tres meses. Y un punto final, nadie está aquí solo por las ventajas fiscales, todo el mundo está preparando su futuro y hay deportistas, como los hermanos Espargaró, Aleix y Pol, que ya han montado sus propios negocios, entre ellos restaurantes».

La parrilla de MotoGP

Rubius y sus colegas tienen de vecinos a buena parte de la parrilla de MotoGP. Curiosamente, uno de los que no vive, pues acaba de estrenar casa en Cervera, su localidad natal, es el campeonísimo Marc Márquez, que, precisamente, podría haber sido el primero en irse a Andorra, pues sus abuelos maternos son de allí. Pero no, ‘MM93’, pese a ser dura e injustamente criticado, nunca pensó en instalarse en Andorra y sigue pagando, como Fernando Alonso (primer contribuyente de Asturias, pese a no ser, ni de largo, el asturiano más rico), sus impuestos en España.

En Andorra residen, entre otros, Joan Mir, actual campeón de MotoGP; Albert Arenas, nuevo rey de Moto3; Maverick Viñales; los hermanos Aleix y Pol Espargaró, Tito Rabat, Álex Rins, Jorge Martín, el francés Fabio Quartararo, el australiano Jack Miller, el piloto de rallis Dani Sordo, o Toni Bou, ganador de 28 títulos mundiales de trial. En Andorra también están instalados grandes ciclistas como el campeón del mundo, el francés Julian Alaphilippe, el británico Simon Yates, el irlandés Dan Martin y tres de las mejores estrellas españolas del momento, el artanenc Enric Mas, Marc Soler e Iván García Cortina, reciente fichaje del conjunto Movistar en 2021. También ellos, sí, tienen un montón de montañas en ese territorio para poder entrenarse a gusto, pero están ahí, como los pilotos, para preservar sus cuentas corrientes.

Las redes sociales

Algunas de estas estrellas, muy activas en las redes sociales, mantienen duras polémicas con aficionados que les critican por residir fuera de España. Sin duda, el más ardiente en los debates es Aleix Espargaró, pero, en 2019, Rins liquidó con un durísimo «todo es envidia» la queja del partido Ganar Teruel, que criticó la concesión al piloto de Suzuki de la Cruz de San Jorge, «porque esas condecoraciones deberían concederse a quien resida en nuestra provincia y no en paraísos fiscales como Andorra».

Es evidente que la diferencia de escala fiscal es brutal. Por cada millón de euros que ganan (y algunos ganan más de uno y dos), los pilotos o cualquier otro deportista debe pagar la mitad a la Hacienda española y solo el 10% a la andorrana, donde deben residir, eso sí, 90 días al año. «Repito», insiste Rubén Xaus, «el dinero no es lo más importante, pero, en algunos casos, estamos hablando de jóvenes que arriesgan su vida, con carreras profesionales cortas y que, incluso, viven con la incertidumbre y el peligro, como le ocurre ahora a Marc (Márquez), de no saber si un accidente y/o una lesión truncará, de pronto, su carrera y, entonces, tener o no tener el doble de dinero en tu cuenta es muy importante».

«No voy a darle el gusto»

Fue precisamente Marc Márquez quien, en 2013, trató de interceder ante el Gobierno de Mariano Rajoy para que cambiase la política fiscal con determinados contribuyentes. Márquez acababa de ganar su primer título mundial de MotoGP (ya había ganado los de 125cc y Moto2), Pol Espargaró había conquistado ese mismo año el cetro de Moto2 y Maverick Viñales, el de Moto3. Rajoy quiso hacerse una foto con los tres campeones españoles de aquel año y Márquez se negó. «No voy a darle el gusto», comentó ‘MM93’ a quien le propuso la foto, «al representante de un Gobierno que me quita más de la mitad de lo que gano».

Fue Carmelo Ezpeleta, organizador del Mundial de motociclismo, quien logró persuadir a Márquez de que era mejor ir a la Moncloa que rechazar la invitación del entonces presidente del Gobierno. «Vienes y yo te ayudo a plantearle el tema de los impuestos al presidente del Gobierno, seguro que nos escucha». Márquez accedió, más por deferencia a Ezpeleta que pensando que Rajoy le haría caso. No le hizo caso, no. «Es más», explica un abogado fiscalista, «las cosas aún están peor, más severas, para los deportistas de élite que en aquel 2013. Ahora hay países, como Italia o Francia, que han suavizado sus condiciones fiscales, mientras que en España incluso han desaparecido las ventajas fruto de la llamada Ley Beckham, aquella que permitía a los deportistas cotizar aquí solo por sus contratos en España, pudiendo eludir en su declaración lo que ganaban en el extranjero».

El padre de Lorenzo

«Yo no criticaré nunca, jamás, a alguien que hace algo legal, aunque no me parezca correcto», indica Manuel Casado, propietario de una empresa de material de construcción y presidente de la Federación Española de Motociclismo. «A mí también me han ofrecido sacar mi dinero fuera, pero siempre lo he rechazado. Lo que sí diré es que agradezco mucho a Marc (Márquez) que siga viviendo y cotizando en España, pues, con su contribución y la de millones de españoles, podremos seguir ayudando, como hicimos en su tiempo con los que, ahora, se han ido a residir al extranjero, a construir circuitos, mantener las canteras, escuelas, campeonatos promocionales, escuderías y equipos, que es donde nacen los campeones. Sin esas ayudas nuestro deporte no tendría presente, ni futuro. Ni la fantástica Sanidad que tenemos, carreteras….».

Cuando surgió la polémica de 2013 entre los pilotos de MotoGP fue muy comentada la intervención, en redes sociales, de Chicho Lorenzo, el padre del pentacampeón Jorge Lorenzo, uno de los primeros en instalarse en Suiza y, luego, en Andorra. Chicho, indignado por aquellos que criticaban a Marc Márquez ante la posibilidad (luego falsa) de que se instalase en Andorra, escribió: «Todos los que critican a Marc harían exactamente lo mismo en el caso de ganar lo mismo o, incluso, mucho menos dinero que él. En este país de envidiosos, donde los vagos aspirantes a parásitos y a vivir a cuenta de los impuestos que pagan los demás, son legión, casi nadie podría tirar la primera piedra».