El mallorquín Brandon Thomas, atacante que jugará en el Leganés como cedido hasta final de temporada procedente del Osasuna, aseguró durante su presentación con su nuevo equipo que solo contemplaba salir de la entidad navarra para fichar por el cuadro madrileño. "Tenía varias ofertas, pero no quise escucharlas porque apenas hablé con Txema y el míster le dije a mi agente que si salía era para ir al Leganés. Y si no me quedaba en Osasuna. No me lo pensé mucho. Dije que quería venir, que estaba entusiasmado. Intentaré aportar mi granito de arena, mi carácter, mi lucha, mi garra, mis goles, mis asistencias...", señaló.

"Sé que es un club humilde. Las cosas que ha hecho las ha hecho bien por méritos propios. Ha crecido muchísimo, yo creo que por los gestores que tiene y la gente que trabaja aquí. En la clasificación podemos mejorar, hay plantilla para mucho más. La Segunda es muy complicada y no hay que volverse locos. No podemos pensar que subiremos sí o sí directos", comentó. Pese a ello, tiene clara la meta: "El objetivo al bajar es siempre volver a Primera. El objetivo es estar arriba, pero la categoría es muy complicada y muy difícil. Desde el equipo que está abajo, hasta cualquier otro, te puede ganar". "Somos ambiciosos y queremos estar arriba, pero hay que ir partido a partido. Desde hoy ya estamos pensando en el próximo domingo y ganar. Si vamos más allá de ese partido, nos equivocamos", añadió.

Thomas tuvo buenas palabras hacia su nuevo técnico, el también exbermellón Pep Lluís Martí: "Sabe muchísimo de fútbol. Tiene la ideas muy claras y así se trabaja entre semana. La información que nos hace llegar y su ilusión, nos ayuda. Ha sido importante para venir aquí. Me dio mucha confianza cuando llegué a Girona con él y creo que le devolví esa confianza hasta que tuve la lesión".

"Sorprendentemente estoy bien de la lesión. Pensé que iba a estar peor cuando volví a entrenar. Jugué en Copa los 90 minutos y sin lesión muscular. Luego repetí y me siento bien. La rodilla está estable. No tengo dolor. Esto disponible para participar", afirmó.

El balear reconoce que se siente más cómodo arriba, 'con dos puntas o en la banda izquierda' y no teme a la competencia: "La verdad es que soy un chico que nunca tuve miedo. Pese a mi edad he vivido cosas no muy buenas y buenas". "Respeto sí, pero miedo nunca tuve. La competencia es buena. Que haya gente arriba es bueno. Es un plus para el equipo que haya competencia. ¿Continuidad? No me ha dicho nada el míster. Me la tendré que ganar, jugar lo mejor posible, y si no ayudar a los compañeros", completó.

Además, no cree estar dando un paso atrás: "Para atrás nunca es un paso. La Segunda no tiene nada que envidiar a la Primera. Es una categoría súper bonita, todos te pueden ganar. Hay grandes equipos. Esto es para ganar impulso. Vengo a un club que creo que es de Primera, no de Segunda, y quiero hacer las cosas bien para llevarles a donde se merecen".