El Atlético de Madrid consiguió anoche el pase de final de la Supercopa femenina de fútbol, en la que se encontrará con el Levante, al imponerse en la tanda de penaltis al Barcelona, con las mallorquina Mariona Caldentey y Patricia Guijarro en el once, en un encuentro muy igualado que tuvo que decidirse desde los once metros después de acabar el partido y la prórroga con empate a uno.