El Palma Futsal regresó ayer a los entrenamientos después de cuatro días de descanso para desconectar del deporte y pasar las fiestas navideñas con sus familiares en la medida de lo posible y con todas las precauciones. La plantilla al completo se ha presentado a primera hora de la mañana en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix para iniciar la semana con una doble sesión de entrenamientos una vez certificado que todos habían superado con éxito los test para evitar posibles contagios. La semana arrancó con fuerza con una primera sesión dividida entre el gimnasio y la pista y la segunda sesión de tarde en la que la pista y el balón fueron los protagonistas. El domingo espera el Real Betis en Sevilla con el cuchillo entre los dientes. El equipo digirió tres derrotas consecutivas de golpe tras firmar un gran curso hasta la última semana. Hamza, que es de los pocos que pudo reunirse con la familia en un viaje sorpresa a Ceuta, se mostró confiado en revertir la situación. “Estos días de vacaciones nos han venido muy bien para liberarnos. Psicológicamente hay que cambiar el chip, todos los equipos han tenido rachas, nosotros solo estas derrotas y aun así seguimos líderes. No hay que ser alarmista, pero sí hacer autocrítica para salir de esta dinámica», reflexionó.