El Palma Futsal ha terminado 2020 de una forma muy extraña. Después de un inicio de temporada sensacional, que le ha llevado a liderar la Primera División, ha vivido una última semana para olvidar. Ha sufrido dos derrotas en la Liga, ante el Movistar Inter (0-4) y el Jaén (2-3), que duelen, sobre todo porque se producen en el Palau de Son Moix, y una eliminación en la Copa del Rey, frente al UMA Antequera (4-3), que ha hecho mucho daño a las expectativas del club y de la plantilla.

El técnico Antonio Vadillo no es de los que ponen excusas. “Ahora mismo somos un equipo totalmente inmaduro, hemos encajado una media muy alta en los últimos partidos, y la mayoría de ellos con errores que un equipo como el nuestro no puede cometer. Tenemos que revertir ya la situación”, dijo el miércoles tras el palo frente a los andaluces.

El jerezano alza la voz porque es consciente de que algo está fallando. Es cierto que las lesiones de Tomaz, un jugador fundamental en sus esquemas, y la salida de Allan, por temas personales, han restado potencial a un equipo que también ha tenido tocados a Lolo o Raúl Campos, pero la realidad es que está cometiendo errores defensivos difíciles de entender en un conjunto de este nivel, y está perdiendo pegada. “Tenemos que dar cada uno nuestro do de pecho y rendir a nuestro máximo nivel, que para eso estamos. Tenemos que ser conscientes de que no podemos regalar tanto. En la máxima competición si regalas te cuestan puntos y eliminaciones en competiciones”, reflexionó resignado.

No es que el Palma haya pegado un gran bajón en su juego, aunque también lo ha hecho en algún momento, pero ha perdido la fiabilidad de los primeros meses de competición. «Nos vienen muy bien estos días -regresan al trabajo el lunes-, a ver si somos capaces de reflexionar y que la cabeza se despeje, porque el equipo está en un estado de ánimo bastante flojo”, reconoció. Deben volver a dar con la tecla. 2021 les espera con ganas.

Cantera Gordillo y Rafa Cardell se estrenan con el primer equipo

La cantera del Palma Futsal ha visto estas últimas semanas cómo dos de sus integrantes debutaban en Primera División. Gordillo, de 19 años y uno de los mejores jugadores nacionales de su edad, se estrenó en el partido ante el Movistar Inter, todo un premio a su buen trabajo desde hace tiempo. Y el portero Rafa Cardell, que juega en el filial en Segunda B, también debutó tras la expulsión de Fabio frente al Jaén -Barrón estaba sancionado-, y cuajó una buena actuación.