El CD Manacor está que trina con el Ajuntament de Manacor, propietario y gestor de Na Capellera, que es la instalación municipales donde entrena y juega el club rojiblanco desde casi siempre. Este profundo malestar se debe a que el consistorio no abre el recinto deportivo los sábados, ni piensa por el momento abrirlo, al considerar que no es necesario, según afirman desde la entidad histórica.

Esta circunstancia está provocando que el Manacor, que en la presente edición ha confeccionado una plantilla muy competitiva y con un presupuesto elevado en Tercera División, sufra numerosos problemas técnicos y de organización, como así reconocen desde el club, que no entiende la postura de la entidad pública.

«Tuvimos que ir el sábado pasado al campo de fútbol de Vilafranca para entrenar porque el Ajuntament de Manacor no nos quiso abrir Na Capellera. Nos dicen que ‘nos es necesario que entrenemos ese día’ ya que jugamos los domingos’. La verdad considero que esto es una cosa tercermundista», manifiesta a este diario el entrenador de la plantilla, el manacorí Jaume Mut. El preparador, uno de los más veteranos de la categoría en cuanto a partidos en el banquillo, matiza que esta negativa no obedece a un problema debido a la pandemia. «Nosotros todo el protocolo sanitario lo seguimos al cien por cien, como toca y como nos han dicho que lo tenemos que hacer. Desde que ha empezado la temporada no nos hemos duchado ni un día en los vestuarios de las instalaciones -que son municipales- y nos cambiamos en las gradas. Lo hacemos todo como toca, con medidores de temperatura, lavados y demás. Por eso lo que estamos sufriendo es muy fuerte», añade Mut visiblemente molesto.

«Al ayuntamiento el fútbol le da igual», incide este técnico, que lo argumenta diciendo: «Nos dicen que no hay el porqué que un equipo deba de entrar un sábado si juega un domingo. Yo como entrenador consideré que sí necesitábamos entrenar para perfeccionar varias cosas de cara al partido y, por eso, tuvimos que acudir a Vilafranca».

Ahora el problema será el día 2 de enero, sábado, ya que al día siguiente el Manacor tiene partido de Liga. «No podremos ejercitarnos en nuestro campo y tendremos que volver a pedir a Vilafranca o algún pueblo cercano que nos deje emplear sus instalaciones. El club ha pedido entrenar en Manacor y, de inmediato le han respondido que no, que ese día no se abre la instalación», desvela.

Al parecer el problema es de falta de personal al no contar con personal para abrir Na Capellera los sábados. Este diario ha intentado contactar con el regidor d’Esports, Artur Aguiló, pero no ha sido posible.