Kenan Kodro, transformando un penalti que le hicieron a él mismo, y Unai Nuñez, ambos en la parte final del choque, dieron vida a su técnico Gaizka Garitano, al que no se le auguraba buen futuro con el 0-0 que campeaba en el marcador en el minuto 85 de un mal partido ante el Huesca en San Mamés.

El penalti que marcó el internacional bosnio, después de un derribo de Jorge Pulido que supuso la expulsión del central toledano, fue no solo salvador para su equipo y para su técnico, sino inesperado en un partido que se mereció de principio a fin acabar sin goles. No fue así y el Athletic cerró una racha de cuatro partidos sin ganar y se aupa, con 17 puntos, a la novena plaza de la tabla. Las concesiones del final condenan al Huesca a seguir en descenso.

La primera parte fue la nada absoluta. Ni juego, ocasiones, ni ritmo, ni intención, ni nada. Un deambular cansino de ambos equipos, que penalizaba especialmente al Athletic, más exigido por su mala racha de solo dos puntos de 12 posibles y con un calendario próximo realmente complicado.

Pero a los de Gaizka Garitano pareció pesarles muchos la paliza del martes en Valdebebas, en el que jugó prácticamente todo el partido con uno menos. Especialmente a Yuri Berchiche, que volvió a recordar sus episodios de agotamiento en dos partidos tras sufrir la COVID-19 en los que tuvo que se relevado tras el descanso.

A los de Michel, tras ganar en la última jornada su primer partido de la temporada, el punto les suponía un refuerzo aún en su apretada clasificación en puestos de descenso. No mucho más arriba estaba el Athletic, que corría peligro de caer a zonas comprometidas de la tabla. En esa tesitura era difícil de creer la actitud rojiblanca, sin ningún recurso a explotar más allá de darle el balón a un Muniain no especialmente brillante para conectase con las carreras de Williams. Que no sucedió.

Es más, el peligro era mayor, que intentó ahondar en las dudas de Unai Simón con disparos lejanos de Ontiveros y centros de descanso. Además de en dos caídas en las que pidió penalti de Yuri a Ferreiro y de Capa a Javi Galán casi en el mismo sitio. El peligro del Athletic, casi inexistente, se limitó a un par de centros de Yuri, en uno de los cuales Borja García tocó a Dani García para impedir su disparo franco, y otro de Williams al que no llegó el desasistido Villalibre.

Mejoró el Athletic tras el descanso, en el que se quedó en vestuarios Dani García. No tanto como para asustar al Huesca, pero sí para asediarle y encadenar una serie de centros que pusieron en apuros al conjunto altoaragonés. Los más peligrosos, de Berenguer. El primero, un córner directo a portería; el segundo, lo peinó Williams pero a Villalibre lo tapó bien la defensa rival.

Respondió el Huesca, aunque de manera tímida, sin la fe que necesitaba un disparo de Borja García y con la que sí tuvo Ontiveros en uno lejano buscando coger despistado a Unai Simón. Que no pasó. Parecía un 0-0 claro y desmerecido por ambos equipos, cuando llegó la jugada clave. Un claro penalti de Pulido a Kodro que el internacional bosnio, sin Raúl García, Muniain ni Williams en el campo, lo transformó con autoridad. Se daba todo por decidido, pero el Athletic aún marcó otro tanto. Un cabezazo de Unai Nuñez del área pequeña, sin marcaje, a un córner botado por Morcillo.

Ficha técnica

2 - Athletic: Unai Simón; Capa (De Marcos, m.71), Unai Nuñez, Íñigo Martínez, Yuri; Dani García (Vencedor, m.46), Vesga; Williams (Morcillo, m.82), Muniain (Sancet, m.82), Berenguer; y Villalibre (Kodro, m.65).

0 - Huesca: Álvaro Fernández; Maffeo (Pedro López, m.22), Pulido, Siovas, Javi Galán; Mosquera, Mikel Rico (Doumbia, m.61), Borja García (Seoane, m.72); Ferreiro (Dani Escriche, m.72), Okazaki (Rafa Mir, m.61) y Ontiveros.

Goles: 1-0, m.86: Kodro, de penalti. 2-0, m.91: Unai Nuñez.

Árbitro: Valentín Pizarro Gomez (Comité Madrileño). Expulsó a Pulido en el minuto 86, por el derribo a Kodro en el penalti decisivo, y mostró tarjeta al propio Pulido (36) y a su compañero Doumbia (m.66).

Árbitro VAR: Pablo González Fuertes (Comité Asturiano).

Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada, disputado en San Mamés a puerta cerrada.