¿Se cree que vaya a medirse al Atlético de Madrid?
Es difícil de creer todavía, supongo que antes del partido ya tendré el estómago revuelto y la cabeza solo pensará en eso.
¿Va a trabajar por la mañana antes del partido?
Soy yesero, tenemos una empresa familiar con mi padre y mi hermano y no trabajaré. Me he pedido libre porque el día de la eliminatoria contra el Épila trabajé medio día y se me hizo muy largo. Es un día para estar concentrado.
¿Sirve de algo hablar de táctica para ganar al Atlético de Madrid?
Sí, hemos hablado con el míster y noto que confía mucho en nosotros. Yo le digo que si nosotros somos el equipo de los dos últimos años, muy fuerte y unido, yendo al cien por cien, cualquiera puede sufrir para ganarnos en Es Moleter.
¿Cuál es su partido soñado?
Sería llegar empatados a cero en el minuto noventa y en la última jugada marcar al Atlético, ya sea de penalti o como sea, como si es con el culo si se me permite la expresión. Eso sería lo más bonito y si lo marcó yo, pues ya sería increíble.
¿Y si no juega?
A mí me sabría muy mal no jugar este partido, eso está claro. Pero somos muchos compañeros en el grupo y tienes que estar contento por los que juegan. Es verdad que los futbolistas somos egoístas, siempre queremos jugar. No creo que nunca me haga entrenador porque es muy complicado elegir. Y decirle a uno que no puede jugar debe ser duro porque siempre habrá alguien molesto. Sé que al míster le sabrá mal dejar a alguien fuera.
Usted se había retirado con 31 años y decidió volver. Ahora tiene 34.
Volví cuando llegó la nueva directiva y se juntó un grupo que ya habíamos estado juntos hacía unos años. Estábamos en Primera Regional y me costaba al principio porque vengo de Palma, pero ver la ilusión que había me hizo volver.
Desde que saben que les tocó el Atlético, ¿han hablado de otra cosa en el vestuario?
Es muy difícil desconectar de esto porque después del sorteo la gente empezó a pedirnos entradas, camisetas y de todo y, aunque no quieras, así no se puede desconectar. El entrenador sí que nos ha dado mucha guerra en que no pensáramos tanto porque cree que nos ha perjudicado en la Liga. De hecho, el primer partido después del sorteo jugamos de forma horrorosa y le digo que, como capitán, estuve avergonzado.
Usted ya fue protagonista en aquel partido benéfico en favor de las víctimas de la torrentada del Llevant entre la selección de Balears y el Mallorca en Son Moix. Pero contra el Atlético es competición oficial.
En ese momento pensé que jugué el partido de mi vida porque conviví todo el día con jugadores de Primera División, fue algo muy bonito y es algo de lo que me di cuenta al día siguiente. Pero este es el más importante porque llevaré el escudo del club de mi vida, llevo veintiséis años jugando en el Cardassar, mi padre ya fue capitán durante muchos años y es un orgullo recibir al Atlético de Madrid.
«¿Carrasco, Vitolo o Lemar? Si les tengo que dar dos metros para después ganarles, lo haré»
Usted juega en el lateral derecho y puede encontrarse en su banda a Carrasco, Vitolo o Lemar, entre muchos otros.
Vale más no pensarlo porque esta gente corre muy rápido y piensas que te pueden pasar por encima porque para eso son profesionales, pero yo haré todo lo posible para que no puedan pasar. Si les tengo que dar dos metros para después ganarles, lo haré y, si tiene que caer alguna patadita, pues caerá.
El Atlético llega a Es Moleter después de jugar Liga de Campeones en Salzburgo y del derbi ante el Real Madrid.
Le confieso que no soy uno de esos que miren mucho los partidos por la televisión, veo los importantes, pero está claro que sabemos cómo juega Simeone y nos sentimos bastante identificados. No hace falta estudiarles mucho.
El pasado sábado se midieron al Ibiza de Gianluca Simeone, el hijo del entrenador del Atlético de Madrid. ¿Les dijo algo del partido de Copa del Rey?
El Ibiza tiene muy buen equipo, pero contra nosotros fueron un poco prepotentes, sobre todo el hijo de Simeone.
¿Por qué?
Me dijo que nos meterán una paliza. Y eso sería lo normal, pero hay que jugar el partido. Y más en nuestra casa. Pero sí, se mofó de nosotros.
¿Le dijo esto durante el partido?
Sí, ni sé cómo fue el momento. Recuerdo que pasó por mi lado y me hizo este comentario y me quedé helado y yo le respondí que si no tuviera este apellidos no jugaría ni en las peñas. Se lo dije así de claro. Fue una falta de respeto muy grande hacia nosotros.
Sorprende que el hijo de Simeone tenga este discurso altivo teniendo en cuenta el discurso de su padre.
Si Simeone se enterara de que me dijo esto seguro que le daría un toque porque no son maneras. Y él no es nadie para hablar así.
Pueden presumir de que hay muchos llorencins en el Cardassar.
No sé cuántos somos porque hay algunos que llevan tantos años que ya les considero del pueblo, pero ocho o nueve seguro. Los demás son mallorquines y tenemos tres valencianos. Y ahora jugaremos en nuestra casa contra un equipo de Champions, es fuerte. Yo creo que el más bueno que habrá jugado aquí será Miquel Àngel Nadal y mira que hace años de eso.
Usted perdió a un familiar en la torrentada tan terrible en la que fallecieron trece personas.
Sí, un primo de mi madre. Siempre había oído que después de una gran tragedia llega una gran alegría y la verdad es que esperábamos que tocara la lotería y no tocó, al siguiente año tampoco tocó y este año, con la visita del Atlético, es como si nos hubiera tocado la lotería, el Euromillón y el gordo de Navidad.
¿Qué le dice la gente de Sant Llorenç en la calle?
La gente del pueblo nos dice que tenemos que ganarle al Atlético de Madrid, que están muy orgullosos de nosotros y que, como nos conocen a todos, saben que podemos hacerlo. Estuvimos tres años sin perder en casa y el otro día perdimos contra el Andratx, pero es un campo muy difícil, la gente viene concienciada a jugar contra nosotros. Quizá el Atlético de Madrid no conoce Es Moleter pero creo que después de esto se acordará de nosotros.
Solo habrá 305 personas en el campo y 150 serán los niños de las categorías inferiores.
Para el equipo es un orgullo que puedan venir los chavales del club a vernos, me sabe fatal que los socios no puedan venir. Yo mismo tengo a mi familia que es socia y en el sorteo no me ha tocado ninguna entrada, por lo que no podrán verme. Hubiera sido muy bonito vivirlo de otra manera.
