Resulta patético, por no utilizar otra expresión más contundente, tener que escuchar y leer, a estas alturas de la película, que poco menos que el Mallorca es líder de Segunda División por las ayudas arbitrales. Cuarenta y un puntos en dieciocho jornadas se consiguen con algo más, mucho más, que las decisiones de los colegiados, sean acertadas o no. La expulsión el sábado en Butarque del jugador del Leganés Rober Álvarez resulta que es la octava que sufre un rival del Mallorca. Y a eso se agarran los resentidos para intentar poner en duda un liderato indiscutible, construido desde datos irrefutables: haber encajado solo cuatro goles, sumar diecisiete jornadas invicto y cinco victorias de forma consecutiva. No entraremos en las siete expulsiones restantes porque no bastaría el espacio. Centrándonos en la del sábado, fue de libro. Un codazo en todo el rostro en pleno salto teniendo tarjeta amarilla es expulsión, aquí y en cualquier punto del planeta fútbol.
Capítulo aparte merece Vicente Moreno. El exentrenador del Mallorca, ahora en el Espanyol, segundo en la tabla, siempre tan reacio a hablar de los árbitros, al menos cuando trabajaba en la isla, fue muy poco elegante hace unos días cuando fue cuestionado por las numerosas expulsiones de los rivales del Mallorca. «Los datos están ahí», respondió, olvidando demasiado rápido su pasado rojillo. Luis García, contenido pero con la mosca tras la oreja, no entiende «qué pinta el Mallorca en una rueda de prensa del Espanyol». «Si Moreno considera que le han perjudicado, que proteste, pero que no nos meta», añadió el madrileño. Todo empieza a parecerse a un ‘todos contra el Mallorca’, que responde donde tiene que hacerlo, en el campo. Y muy bien, por cierto.
Vuelve el Webó más reivindicativo. El camerunés, ex jugador del Mallorca, volvió a mostrar la semana pasada su cara más reivindicativa contra el racismo. Como ya hiciera en su etapa como rojillo entre 2007 y 2011, cuando denunció que en el fútbol español hay racismo, provocó la suspensión del Estambul, del que es segundo entrenador, contra el PSG al ser calificado como negro en su expulsión por protestar. Tiene razón Webó. Si no nos dirigimos a una persona de raza blanca como «el blanco», tampoco debe hacerse con uno de raza negra como «el negro». Esto molestó al exrojillo, que recibió el apoyo de los jugadores de los dos equipos, retirándose a los vestuarios y negándose a continuar. Solo reacciones tan contundentes pueden ayudar a que haya una mayor concienciación en un tema tan sensible como este.
El Poblense deja tocado al Atlético Baleares. Saltó la sorpresa en el Estadi Balear. El Poblense, que no conocía la victoria, se estrenó en el derbi, y deja en muy mal lugar al técnico balearico, Jordi Roger. El enésimo proyecto de Ingo Volckmann puede irse al garete antes de que finalice el año.
Para sorpresa, la del Palmer Palma. El conjunto mallorquín hizo saltar la banca el sábado en la pista del líder, el Covirán Granada (63-78), en un ejemplo más de que en el deporte no hay que dar nada por sentado. La victoria debe servir para tomar impulso de una vez por todas al equipo de Pau Tomàs y Álex Pérez.
