Primer día clave. El Atlético Baleares recibe este mediodía al Las Rozas madrileño con la obligación de hacerse con los tres puntos y seguir manteniendo sus aspiraciones de ascenso. No vencer le alejaría de los tres primeros puestos de la tabla y, lo que es peor, le acercaría a las plazas para evitar el descenso en la segunda fase de una Segunda B 2020-21 que se le empieza a atragantar al once de Jordi Roger.

Dos cuestiones permiten ser optimistas a los blanquiazules. Por un lado, el retorno de Dani Pichín, tras su lesión en el hombro, a una convocatoria; el técnico tiene a 19 jugadores disponibles (siguen de baja Alberto Gil y Canario).

Y en segundo lugar, porque Las Rozas, que además es colista del Grupo V, llegará tocado anímica y físicamente tras perder el miércoles la final de la Copa Federación ante el Llagostera en un partido que se fue hasta la prórroga.

Llega mejor al envite el Atlético Baleares, ya casi plenamente recuperado del parón que tuvo que realizar por culpa de varios positivos por coronavirus. Tras dos empates en los campos del Real Madrid Castilla y Navalcarnero, el equipo ya ha podido preparar con normalidad el encuentro de mañana y Jordi Roger tendrá la posibilidad de alinear a su mejor once (aunque David Haro tiene molestias en el isquio).

En el rival, Manolo Cano podría realizar cambios para refrescar a su equipo tras el atracón de minutos del pasado miércoles ante el Llagostera. La principal duda es si jugará en la portería el francés Badiashile o Yelco Ramos.