Solo 305 personas. Ni una más tendrán la fortuna de presenciar en directo el histórico partido entre el Cardassar y el Atlético de Madrid de la primera ronda de la Copa del Rey. El club de Sant Llorenç anunció ayer, a través de una nota que publicó en sus redes sociales -y tras informar de que el partido se jugará el 16 de diciembre a las 19:00 horas-, que el aforo máximo será de 305 personas (además de las plantillas de ambos equipos, el trío arbitral y el personal indispensable para disputar el encuentro).

Se destinarán 150 entradas para los niños y niñas pertenecientes al fútbol base del club; 100 para los socios, que se otorgarán mediante un sorteo entre los abonados que indiquen su intención de acudir. En este último caso la entrada costará 20 euros. Las acreditaciones para medios de comunicación e invitaciones también han sido tratadas y únicamente se darán pases para 50 medios o entidades.

«Con esta decisión hemos querido favorecer al club y a la gente de Sant Llorenç, como no puede ser de otra manera. El pueblo está muy ilusionado con este partido, al igual que todos los componentes del fútbol base. Es una oportunidad única y nadie se la quiere perder», señaló ayer Jaume Soler, presidente del Cardassar, que reconoció que su teléfono móvil no deja de sonar.

El directivo indicó que los socios tienen desde el próximo sábado cuatro días para manifestar su intención de acudir al partido. El club cuenta con unos 600 abonados; la mitad son padres de los componentes del fútbol base.

«Es una oportunidad única de poder ver a todo un Atlético de Madrid en Es Moleter. La cantidad de 20 euros puede resultar cara o barata para algunas personas, pero es la cifra que hemos acordado», manifestó.

En cuanto a si le hubiera gustado que este partido se disputara en un estadio con mayor capacidad, Soler fue tajante: «No, en absoluto. Estamos muy contentos de que se juegue en Sant Llorenç. Será un partido recordado para siempre».

Sobre el campo, el presidente del club afirmó que la Federación Española aún no se ha manifestado si da permiso para jugar en este recinto. «No sabemos nada, esperemos que nos autoricen. Nosotros ya hemos puesto las bases para las entradas ya que todo esto se tiene que hacer con mucha anterioridad, especialmente por las medidas Covid», recalcó. Unas restricciones que han impedido que se puedan poner gradas supletorias, que hubieran aumentado la capacidad del campo.