La Copa del Rey levanta el telón hoy para el Palma Futsal (19:00 horas, en la pista del Atlético Benavente) con el sueño de conseguir una gesta como la de hace cuatro años en Sevilla.

La final en su día cambió el significado de esta competición para el conjunto mallorquín, que desde entonces ve la Copa como una oportunidad para darse una alegría y ambiciona disputar otra fase final. La de Sevilla es la única de su historia del club y desde entonces no ha logrado superar los cuartos de final.

El camino comienza hoy en Zamora. Es la primera parada de la edición de este año. Los de Antonio Vadillo se jugarán el pase a los octavos de final frente al Atlético Benavente, equipo de Segunda que saldrá a la pista con la motivación extra de recibir a uno de los mejores equipos de la Primera División, una ilusión que exige no bajar la guardia. Y el ejemplo está en la pasada temporada, cuando el equipo cayó en su estreno en la pista del Real Betis, por entonces en la división de plata.

El técnico Antonio Vadillo no se fía del rival y ha citado a Vilela, ya recuperado de la contractura que le impidió jugar los dos últimos partidos. Entra en la lista por Raúl Campos, que se queda en Palma para que descanse ya que arrastra una pequeña sobrecarga muscular.

«Uno de nuestros objetivos es llegar bastante lejos en esta competición que es a partido único. Es una competición trampa porque jugamos contra un equipo de Segunda División con una pista de goma, partido entre semana», explicó Vadillo.