El reloj apenas marcaba las 13:15 en Sant Llorenç des Cardassar cuando un grito de júbilo resonó con fuerza en todo el pueblo. El Cardassar, equipo criado en las categorías regionales de Mallorca y recién ascendido a Tercera División, iba a enfrentarse al todopoderoso Atlético de Madrid en la primera ronda de la Copa del Rey.
Varios jugadores del primer equipo y parte de la directiva se concentraron ya minutos antes en el bar Ca’n Corem, situado en la plaza del pueblo. La ocasión lo merecía, puesto que por primera vez en su historia el nombre del Cardassar iba a estar entre los 112 equipos que entraron en el bombo en el sorteo celebrado en el mítico estadio de La Cartuja.
Alegría, ilusión y alguna lágrima de emoción se condensaron en el ambiente. Hace poco más de dos años que una ‘torrentada’ arrasó el pueblo, llevándose 13 vidas con ella y destrozando Es Moleter, el campo del Cardassar del que no quedaron más que escombros y barro. Tras reconstruirlo, el equipo realizó dos campañas de ensueño para llegar hasta este preciso momento.
Cuando el exjugador del Betis Capi, la mano inocente en el sorteo, comenzó a sacar las bolas correspondientes a los equipos que provenían de la fase previa los nervios comenzaron a aflorar. A cada nombre que salía de Primera de un perfil más bajo como Huesca, Cádiz o Getafe, le acompañó una retahíla de aplausos y suspiros por parte de los presentes, a sabiendas de que el gran premio gordo del sorteo estaba por salir.
Y entonces le llegó el turno al Cardassar. Un silencio sepulcral se hizo presente mientras Capi extraía la papeleta del Atlético de Madrid y con ello la locura total invadió a Jaume Alzamora, Sergi Febrer, Cristian Mico, Jonathan, Pau Soler, Iván Antich, Jorge Alonso, Jhony, Isaac Calvo, Tomeu Massanet, Albert Cànaves y Stefi Bona. Abrazos, gritos de alegría y saltos por doquier para celebrar que ellos, un grupo de amigos que se unieron por una causa común, iban a enfrentarse a un trasatlántico de Primera División y semifinalista de la Liga de Campeones.
«¡Atleti, Atleti, Atleti!» comenzaron a corear, como si fueran unos aficionados más del club colchonero presenciando un encuentro en el Wanda Metropolitano. «¡Ole, ole, ole, Cholo Simeone!», entonaron sobre el técnico argentino del club rojiblanco. Un sueño cumplido cuando falta menos de un mes para que se celebre el encuentro.
«Nos ha tocado el más grande»
Jaume Soler, presidente del Cardassar, no podía ocultar su felicidad tras el sorteo. «De los equipos grandes nos ha tocado el más grande. El Gordo llegó a nuestro pueblo de manera anticipada y jugar contra el Atlético es una gran alegría», explicó.
«A día de hoy no nos planteamos jugar en otro campo que no sea Es Moleter. Intentaremos tener las instalaciones lo más adecuadas posibles y que, si se permite público, podamos disfrutar junto a la gente del pueblo un día tan especial», apuntó.
A pesar de que no todos pudieron estar presentes –el entrenador Miquel Àngel Tomàs trabaja como profesor en Manacor–, fueron varios jugadores lo que transmitieron qué significaba para ellos este partido. «Que nos toque el Atlético de Madrid es una alegría inmensa para nosotros y para el pueblo. El corazón me iba a mil cuando he visto que salía su nombre», reconoció Sergi Febrer en declaraciones a Ib3. «El Atlético era el grande que queríamos. Se va a encontrar con un equipo que va a correr como nunca en su vida», señaló Jorge Alonso. «Ver al club de mi vida en Tercera y recibir a un equipo como el Atlético en casa emociona por todo lo que ha pasado. Es impresionante», apuntó Ivan Antich.
En Sant Llorenç des Cardassar cuentan ya las horas para vivir una noche mágica y soñar, por qué no, con dar la campanada en un día que pasará a la historia en el pueblo.
