Jordi Llopart rompió la barrera de las medallas para el atletismo español. El atleta, un asiduo de Mallorca, falleció el pasado jueves a la edad de 68 años. Es de sobra conocido y se ha publicado a lo largo de los últimos días su historia. Fue el primero en lograr una medalla para el atletismo español al conseguir la plata en la olimpiada de Moscú en 1980 y también el primer campeón de Europa en Praga en el año 1978.

La primera vez que tuvimos a Jordi Llopart Ribas en Palma fue en el año 1975 con motivo del campeonato de España de marcha celebrado en la ciudad. La prueba, disputada sobre la distancia de 50 kilómetros, tuvo la salida y llegada en el Príncipes de España y Agustí Jorba, del C.N. Barcelona, salió como vencedor. En la misma tomaron parte siete marchadores y todos ellos eran catalanes. Uno de ellos era Jordi Llopart, de la Sociedad La Seda, que finalizó en cuarto lugar con un tiempo de 4h:30’11. Todavía recordamos que Eduardo Garcés, responsable nacional de marcha atlética, ante la duda de si el circuito estaba bien medido, una vez concluyó el campeonato volvió a medirlo y resultó que se habían cubierto 370 metros de más.

En 1982, Jordi, invitado por Pep Torrandell, presidente del Colonya de Pollença, volvió a Mallorca acompañado de su esposa y su primera hija. Fue recibido por una comitiva de la Federación Balear, que en aquellos momentos presidía Rafel Coll.

CuentaTorrandell que a Llopart le gustaba tanto Pollença y Port de Pollença que de haberle ofrecido un trabajo «se hubiera quedado en la isla. De hecho pregunté si se podía hacer algo, ya que él se sentía abandonado por sus paisanos y a nivel nacional, pero no pude hacer nada».

Torrandell, que es un acreditado pintor, cuenta que vivió un momento duro tras enterarse de su fallecimiento. «Vino unas cuantas veces y siempre estuvo en Pollença. En el 87 le invité a participar en el campeonato de Balears de marcha atlética que se celebró en la localidad, ya que queríamos celebrar el campeonato de España aquí. Luego nos lo concedieron y él nos ayudó mucho».

El autonómico, disputado sobre la distancia de 20 km, lo ganó fuera de concurso Jordi Llopart con un tiempo de 1h:32’27, quedando segundo Manuel Alcalde con una marca de 1h:33’05. Tercero fue el campeón de Balears Bernardo José Mora, con 1h:38’10. En categoría femeninas ganó Sigrid Leipinzel.

«Con Jordi fuimos a todos los colegios de Pollença a dar charlas y promocionar la marcha. Recuerdo que, después de la olimpiada de Moscú, me regaló una colección de monedas conmemorativas que le habían regalado en Rusia. Me dijo: «Quiero que sean para ti», rememora Torrandell. Para que preparara el Nacional de 1987, volvió a llamar a su amigo Llopart para que participara en el campeonato de Balears a modo de preparación.

En 1988 Jordi estuvo dos semanas por Pollença preparando el campeonato de España de 50 kilómetros marcha. Cuenta Pep que Llopart tuvo un disgusto «ya que quería dedicarnos la victoria y no pudo ganar». Fue su gran rival José Marín con un tiempo de 3h:50’ 30 el que venció, con Manuel Alcalde segundo con una marca de 3h:53’03 y él acabó tercero con 3h:58’03. Un lapsus en su carrera ya que lo ganó hasta en cinco ocasiones (1985, 1986, 1989, 1990 y 1991).

En declaraciones a DIARIO de MALLORCA confesó que si hubiera ido de menos a más «el resultado hubiera cambiado». Al final hizo la mínima para Seúl, tercera olimpiada en la que tomó parte, finalizando el decimotercero con un tiempo de 3h:48’09. El que había nacido en 1952 estaba ya viviendo los últimos compases de su carrera.

Llopart, una bellísima persona, tuvo un ejemplo en su padre , Moisés Llopart, un gran entrenador que fabricó campeones como él y Josep Marín. Como él, que entrenó al campeón olímpico de Barcelona 1992 Valentí Massana, entre otros.

Como hombre de deporte tuvo suerte y se arriesgó para ser el pionero de las medallas europeas y olímpicas del atletismo español. Donde no tuvo tanta suerte fue en lo relativo a las ayudas cuando las necesitaba para comer teniendo dos hijas pequeñas que alimentar.

Persona muy preparada, tuvo un trabajo fijo que dejó para triunfar deportivamente. También era ATS, especialidad en la que el Consejo Superior de Deportes le negó la ayuda para incorporarlo a su equipo médico. Además, tenía la carrera de Turismo. Descansa en paz, amigo.