El Palmer Alma Mediterránea Palma afronta mañana, a las 18:00 horas, la puesta de largo ante su afición en Son Moix enfrentándose al Bàsquet Girona en la segunda jornada de la LEB Oro. El conjunto que dirigen Álex Pérez y Pau Tomàs buscará su primer triunfo tras caer en su estreno en la cancha del ZTE Real Canoe madrileño (91-83).
«Nos toca por fin jugar en casa y reestrenarnos con una victoria ante el Girona», destacó Pérez. El entrenador natural de La Línea de la Concepción advirtió ayer en rueda de prensa que en Madrid les faltó «jugar los cuarenta minutos porque somos un equipo joven y la Liga nos puso en nuestro sitio», agregando que «cinco minutos malos nos costó la derrota en Canoe y debemos mejorar y apretar en defensa».
En cuanto al rival, Pérez resaltó que espera un «partido complicadísimo» y reconoció que no pueden «bajar la intensidad defensiva porque, si lo hacemos, nos pasarán por encima con jugadores como Sabat, Rozitis, Llorca o Sevillano», añadiendo que «el Girona ha montado un proyecto ilusionante con el objetivo de volver a la élite del baloncesto tras dejar un paso muy bueno por las categorías FEB dando pasitos pequeños pero muy bien dados».
«Nosotros todavía estamos en construcción, hemos ido encajando piezas y puede que se notase en el primer partido de competición», argumentó el técnico linense del Bahía San Agustín. Pérez apeló también a la llegada esta semana de Ronnie Harrell expresando que el estadounidense «ha llegado en un estado de forma espectacular porque ha estado trabajando físicamente en Colorado y su adaptación ha sido espectacular».
Sobre Harrell, el entrenador de 45 años destacó que «desde que llegó el domingo ha podido entrenar doblando sesiones toda la semana para que coja los conceptos del equipo».
Otro nombre propio es el de Olle Lundqvist. Sobre el sueco, Pérez anunció que «hasta dentro de seis semanas no estará con nosotros», matizando que el equipo se ha «adaptado a jugar sin él sabiendo que, cuando esté, daremos un salto de calidad porque es un jugador determinante».
El andaluz hizo también referencia al último precedente disputado en pretemporada en el Palau en el Trofeu Illes Balears con derrota ante el Hestia Menorca. «Hubo precipitaciones porque la pretemporada fue difícil pero no hay nada que reprochar a la actitud del equipo en el día a día y los entrenamientos», concluyó.
