Con la clasificación para su decimotercera final de Roland Garros, Rafel Nadal tiene la gran oportunidad que tanto tiempo anda buscando, igualar a su amigo Roger Federer como el tenista que más títulos de Grand Slam ha conquistado, veinte.

Doce de los diecinueve títulos que suma Nadal, de 34 años, los ha conquistado en la tierra de París (el primero en 2005), cuatro en el US Open (2010, 13, 17 y 19), dos en Wimbledon (2008 y 10) y uno en Australia (2009). Federer, de 39, que conquistó su último grande en 2018 en el Abierto de Australia, acumula ocho Wimbledon, seis Australia, cinco US Open y un Roland Garros, el que conquistó en 2009 cuando Nadal quedó eliminado en octavos ante el sueco Robin Soderling.

En el caso de que sea Djokovic, con 33 años el más joven del ‘big three’, el que triunfe mañana, la lucha por ser el mejor de la historia se apretará más que nunca porque el serbio sumaría su título 18 de Grand Slama y se colocaría a uno solo de Nadal y a dos de Federer.

El dominio de estos tres fenómenos del tenis es tan abrumador que el austriaco Dominic Thiem rompió en el último US Open, conquistado ante el alemán Alexander Zverev, una racha de trece triunfos consecutivos en los grandes por estos tres jugadores. Desde que en 2016 Stan Wawrinka sorprendiera a Djokovic en la final del US Open, nadie se había atrevido a interponerse en el camino de los tres tenores del tenis. Djokovic se metió en la lucha por ser el más grande de la historia con cinco títulos de los ocho posibles entre 2015 y 2016. Después llegaron tres para Federer entre 2017 y 2018 y otros tres para Nadal en el mismo periodo.

En la final de mañana, Nadal tiene a tiro una de las grandes marcas en posesión de Federer y es la de finales de Grand Slam. El helvético acumula 31 por las 28 -con la de mañana- del mallorquín, sueña con alargar su carrera lo máximo posible si le respetan las lesiones.

Federer, que sigue convaleciente de una segunda artroscopia en su rodilla derecha, ha confirmado su intención de participar en el Open de Australia 2021, aunque habrá que ver en qué condiciones llega y si es capaz todavía de aspirar a sumar otro gran título en su palmarés.

La gran amenaza ahora mismo es Djokovic, que en el caso de ganar mañana se colocaría a tiro de Nadal con el agravante de que el siguiente gran torneo es en Australia, donde el número uno suma la friolera de ocho títulos. La pista central de Melbourne Park es para él lo que la Phillip Chatrier para Nadal. El gran duelo está servido.