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Análisis

La hoja de ruta del Palmer Alma Mediterránea Palma

Sólo el que defiende bien está en disposición de ganar a los que son potencialmente mejores

El Palmer Alma Mediterránea Palma está inmerso en la búsqueda de su propia identidad. El sábado ante el Menorca, tercer partido de la pretemporada, pudimos empezar a ver el plan de actuación de un equipo en construcción. Llegar a conclusiones a estas alturas de temporada y siendo un equipo tan joven, resulta arriesgado. Sin embargo, sobre el parqué se empezó a vislumbrar a qué quiere jugar este año el equipo de Tomás y Pérez, conscientes de sus limitaciones y de sus virtudes. No podemos olvidar que las características de los jugadores y la metodología de trabajo seguida por sus técnicos, hará que el equipo vaya sumando detalles técnicos y tácticos que enriquecerán su bagaje colectivo. Inicialmente la apuesta parece clara. La defensa desempeñará un papel protagonista, conscientes de que, como se enseña en los cursos de entrenadores, la defensa es la vía para igualar el potencial de dos equipos. Sólo el que defiende bien estará en disposición de ganar a los que son potencialmente mejores. El Palmer Palma aspira a ser un equipo con rasgos actitudinales ejemplares, defensivamente agresivo y arriesgado (el sábado el trabajo sobre el balón y el de las líneas de pase fue intenso con la intención de dificultar el ataque del rival y provocarle errores), que busca el contraataque y las transiciones rápidas, en el que el tiro de larga distancia de jugadores puntuales tiene que ser una amenaza importante para el contrario y en el que los roles de los jugadores empiezan a definirse desde el principio. Todo ello se esbozó en la cancha de Son Moix. Las sesiones de entreno venideras tienen que pulir estas intenciones porque, si el equipo quiere defender, no puede recibir 27 y 29 puntos en el segundo y tercer período, como sucedió. El trabajo durante la semana tiene que hacer ver a los jugadores que, si bien la norma es la de correr y ser directos en ataque, hay excepciones que deben contemplarse, porque si no se tienen en cuenta, se puede caer en la precipitación con excesiva facilidad. Resta mucho trabajo, pero el menú degustación que el sábado elaboró el equipo parece seguir unos criterios claros y concretos.

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