Con solo un cabezazo, Martin Valjent solucionó ayer ante el Tenerife dos cuentas pendientes. La primera, la que tenía el futbolista eslovaco de cara a portería -el defensa todavía no había conseguido anotar un solo tanto con la elástica del Real Mallorca-; la segunda, la falta de idilio con el gol del conjunto bermellón en jugada ensayada -el último lo había anotado Raíllo ante el Valencia hace más de nueve meses-. El defensa de 24 años desatascó ayer el embrollo con un gol certero, de espectacular factura y con el que inauguró el marcador ante los tinerfeños
Corría el minuto 20 del encuentro. El Mallorca estaba atascado en ataque, no lejos de su tónica habitual. En el lanzamiento de una falta lateral, Salva Sevilla y Brian Oliván se preparan para ejecutar el disparo. El centrocampista almeriense pasa por encima del balón y es el defensa el que pone un centro medido al interior del área. La jugada ensayada sale a la perfección. Abdón bloca a Zarfino y deja libre de marca a Martin Valjent, quien mediante un cabezazo espléndido, introduce el balón en la portería defendida por Ortolà.
Valjent, al fin, celebraba un tanto con la elástica rojilla. «Es como un robot, entrena a tope cada día. Sabemos que es un futbolista muy valioso para nosotros y que lo perdemos para el partido ante el Lugo», indicó Luis García al término del encuentro sobre el futbolista eslovaco. Con el tanto de Valjent, también se desatascó la pizarra del técnico madrileño. El último tanto que el conjunto bermellón anotó en jugada ensayada data del pasado 19 de enero. Por aquel entonces, Raíllo cabeceó una falta botada por Salva Sevilla en el minuto 7 del partido que enfrentó al Mallorca ante el Valencia.
