Mavi García (Palma, 1984), la deportista mallorquina del momento, atiende a este diario en un acto de Citroën en Son Castelló. Pese a hacer apenas tres años que se dedica exclusivamente al ciclismo, sus dos oros en el reciente Campeonato de España no han sido suficiente para la exigente integrante del Alé Cipollini, que tiene la participación en los Juegos Olímpicos en el horizonte.
P Me veo obligado a preguntárselo, ¿es de Marratxí o de Palma? Internet no lo aclara.
R De Palma. En internet, como tenía una casa en Es Figueral, siempre han dicho que soy marratxinera, pero realmente soy palmesana.
P Después de los dos oros en el Campeonato de España ¿Está en el pico de su carrera?
R Sí, estoy en un buen momento. He ido añadiendo cosas a mi mentalidad y preparación, pero todavía no lo he hecho todo. Espero continuar un par de años más y poder subir un escalón.
P ¿Cuál es ese escalón? ¿Un campeonato internacional, unos Juegos Olímpicos?
R No me refiero a resultados, sino a mi condición física, que aún puede mejorar. Así como estoy ahora también podría conseguir cualquier cosa si se diese el momento adecuado, pero todavía hay margen de mejora.
P En el Nacional, ¿iba a por el doblete o el impulso de ganar la contrarreloj le motivó para la ruta?
R La contrarreloj me generaba más nervios, es una prueba de tú a tú y la quería ganar. El año pasado no pude estar en el Nacional, pero en 2018 sí que gané la crono. Pero sí, ganar me hizo quedarme más tranquila y afrontar de otra manera la prueba en línea. Tenía claro que saldría a por la victoria.
P Y en la ruta le salió bien la escapada con Ane Sanesteban para dejar atrás a las corredoras de Movistar.
R Sí, al estar las dos solas, dijimos que nos ayudaríamos la una a la otra. Llegamos a un acuerdo porque Movistar se puso a atacar para romper la carrera. Ella también es muy fuerte en la montaña y en una subida conseguimos escaparnos.
P Quedó segunda en la Strade Bianche y por poco no acabó primera. ¿Le hizo cambiar el planteamiento para el Nacional de Jaén?
R No, yo ya me veía con fuerzas. Además, para mí la Strade Bianche tiene mucho más valor que el Campeonato de España. Es una carrera mítica, que tiene muchos años y es muy importante. Es el mejor resultado de toda mi carrera deportiva con diferencia.
P Nos tiene acostumbrados a ver escapadas suyas. ¿Se considera una ciclista solitaria?
R Como deportista soy muy resistente y no le tengo miedo. Aunque a veces puede parecer que me suicido, me suele salir bien. No me hace especial ilusión ir sola, porque acompañada siempre es más fácil y gastas menos fuerzas, pero ir a un ritmo fuerte y constante es mucho más fácil para mí.
P Llegaba al Europeo después de tres grandes resultados, pero se hundió hasta el cuadragésimo primer puesto. ¿Fue una decepción o llegaba muy desgastada físicamente?
R No me quiero quedar con esta última sensación, no fue nada buena. Yo esperaba hacerlo bien, hicimos el mismo circuito dos días antes y me encontré bastante mejor que durante la carrera. Fue un shock, pero el ciclismo es así. Cuando me encontré en aquel grupo y vi que tenía poco que hacer me dio igual quedar la vigésima que la cuadragésima. Iba ya pensando en el próximo objetivo.
P ¿Cuál es su próximo reto?
R Tan solo he estado cuatro días aquí y el martes ya me vuelvo a ir. Primero compito en el Tour l'Ardèche, en Francia, que es una prueba muy dura de siete días. Luego directamente me voy al Giro de Italia, que este año es en el sur. Y después vienen las incógnitas, no sabemos si el Mundial y las carreras de Bélgica las anularan o no. De momento tengo estas dos y luego ya se verá.
P ¿Y los Juegos Olímpicos?
R No quiero pensar en eso ahora mismo, aún queda mucho. Pero es verdad que después de estos buenos resultado está más clara la posibilidad de ir. Espero que no pase nada y que el año que viene pueda disfrutar de los Juegos, que sería una experiencia increible.
P Entiendo que salió de Movistar en busca de algo más de protagonismo. Después de los dos oros nacionales, ¿valora positivamente el cambio?
R No, fue más por correr de otra manera que por protagonismo. Aunque evidentemente estoy muy feliz, el Campeonato de España no era un objetivo, miro un poco más allá. Pero sí que supuso un reto al estar yo sola en mi equipo.
P Aunque hemos visto que se le dan bien las dos, ¿se siente más cómoda en contrarreloj o en ruta?
R En ruta, sin duda.
P ¿Cómo fue su preparación durante y después del confinamiento?
R Una vez se anularon todas las carreras no me quedó otra que quedarme tranquila en casa. Me adapto bien a las circunstancias y lo llevé bien. No quería bajar la forma y entrené bastante, otros aprovecharon para descansar. Cuando empecé a salir fue muy raro, parecía que había perdido el equilibrio sobre la bici. Pero no tardé en sentirme bien y comenzar a hacer entrenamientos más largos.
P Cuando está por la isla, ¿por dónde le gusta salir a rodar?
R Creo que soy la persona que más sube al Puig Major. Las subidas es lo que te ayuda a mejorar la forma. Es una de mis rutas favoritas, junto a bajar a Sa Calobra y después subir.
P De niña empezó con el patinaje artístico, luego corrió, se animó con el duatlón y ahora triunfa en el ciclismo. ¿Cómo se ha ido adaptando a contextos tan diferentes?
R Estuve muchos años con el patinaje, desde lo siete a los diecisiete, y ha influido mucho en mi mentalidad competitiva, en las horas de entrenamiento y en la disciplina. Después estuve nueve años sin practicar deporte, me puse a correr para hacer algo y una cosa llevó a la otra. Mi hermano me animó para probar el duatlón con él, luego lo intenté yo sola y cuando vimos que con la bici me iba bien, probé. Y hasta hoy.
P ¿Le queda algún deporte por practicar?
R Sí, una de las cosas que tengo pendiente es un maratón, que lo haré más adelante. Al duatlón también he pensado volver, o hacer algún triatlón de media distancia. No sé hasta cuando estaré haciendo ciclismo, pero continuaré haciendo deporte, soy muy competitiva.
