El Urbia Voley Palma ya está en marcha. El conjunto que dirige otro año más Marcos Dreyer inició ayer por la tarde, en el Palau d'Esports de Son Moix, la pretemporada con el reto de volver a estar entre los mejores del voleibol nacional en la próxima campaña, que en principio dará comienzo el 3 de octubre de forma oficial con el derbi balear frente al Ushuaïa Ibiza.

El nuevo proyecto, el primero bajo la gestión del Palma Futsal, todavía tiene pendientes varios refuerzos más para completar la plantilla, que se incorporarán a medida que se cierren esos fichajes.

La plantilla compareció en Son Moix para iniciar el nuevo curso horas después de verse las caras por primera vez en el hospital para someterse a las pruebas médicas. Los servicios médicos del club dieron luz verde a todos los jugadores tras superar sin problemas el test del covid-19 y se reencontraron de nuevo con la red y con un pabellón vacío que esperan que pueda contar con público dentro de un mes si la situación lo permite.

Ha sido mucho tiempo sin pisar el parqué, desde que la pandemia acabó con la competición en el mes de marzo. Han sido meses de trabajo en casa, al aire libre pero sin contacto con el equipo. Perini, Gaby Del Carmen, Valter Da Cruz o Joan Lladó, entre otros, han aprovechado las playas de Mallorca para entrenar sobre la arena jugando al voley playa.

Elvis de Oliveira y Rodrigo Pernambuco entrenaron por primera vez a las órdenes de Marcos Dreyer y con sus nuevos compañeros, igual que el joven juvenil Guillem Pont, una de las joyas de la cantera balear y que el club ha incorporado también al primer equipo.

El primer día hubo doble ración de trabajo con una primera parte de trabajo en pista y otra en el gimnasio para trabajar el aspecto físico.

El Urbia entrenará en Son Moix hasta el inicio de la competición oficial, aunque en algunas ocasiones aprovechará diferentes espacios para entrenar (hoy lo harán en la playa) a la espera de jugar los primeros partidos, disputará en septiembre.