El precandidato a la presidencia del FC Barcelona Jordi Farré ha acudido esta misma mañana a las las oficinas del club para iniciar los trámites para activar una moción de censura contra la Junta Directiva presidida por Josep Maria Bartomeu.

"Como dije ayer, acabo de presentar escrito para colicitar el voto de censura contra Josep Maria Bartomeu y toda su junta, no pueden estar ni un minuto más al frente del club. Es hora de hechos y no de palabras. #votcensura2020", ha tuiteado Farré poco después de las 9 horas. Una iniciativa que parte de la oposición culé, como el grupo Manifest Blaugrana, ha criticado al no hacerse de manera coordinada.

Farré considera que el anuncio de Messi de querer dejar el FC Barcelona, vía burofax, "es una muestra más del desbarajuste que se vive en la entidad". Farré cree que el FC Barcelona "no se merece" que Lionel Messi deje el club de esta manera. "La única manera que puede irse del Barça es con su retirada como jugador y con una estatua en el Camp Nou".

Anoche, la asociación Manifest Blaugrana anunció su intención de apoyar una moción de censura contra la junta directiva de Josep María Bartomeu, como la que el grupo de socios El Cor Blaugrana estaba preparando, si no "reconduce la situación de Messi y asegura su continuidad para, como mínimo, completar la temporada 2020-2021" y "dimite de manera inmediata para dar paso a una Comisión Gestora que convoque elecciones lo antes posible" a la presidencia del Barcelona.

'Manifest Blaugrana', creada en el 2014 y que después de la debacle ante el Bayern Múnich ya pidió la dimisión del presidente Bartomeu y un adelanto de las elecciones, dijo en un comunicado que da de plazo hasta este viernes a la junta para efectuar los pasos mencionados. Si no es así, presentará "una moción de censura de manera inmediata".

Peticiones de dimisión inmediata

Otros precandidatos saltaron ayer a reclamar la dimisión del presidente azulgrana. Víctor Font había tuiteado que en el caso de que Bartomeu siga sin dimitir y no convoque elecciones lo antes posible su candidatura, 'Sí al Futur', "apoyará activamente la moción de censura ya en marcha".

Joan Laporta reclamó por su parte la dimisión inmediata de la directiva actual. "Bartomeu y su junta deben dimitir inmediatamente. Han ido minando la moral de Messi para salvarse ellos del desbarajuste económico y deportivo que han creado. Si dimitieran todavía habría esperanza de que Messi se quede en el Barça", explicó en su cuenta de twitter el que fuera máximo dirigente de la entidad culé entre el 2003 y el 2010.

Se refería a la impulsada por otra plataforma del entorno azulgrana, 'Més que una moció' ('Más que una moción'), que se presentó públicamente el 29 de julio y creó una página web (mocio2020.cat) para recoger apoyos 'online'. Pero hasta el momento no ha ido a buscar las papeletas para empezar la moción de forma oficial.

El 15% del censo

Cualquier moción de censura necesitará reunir como mínimo el apoyo del 15% del censo electoral del club (en 2013 la Asamblea de Compromisarios aprobó que se incrementara el porcentaje del 5 al 15%), unas 16.000 firmas, para que salga adelante. Según los Estatutos del club, existen 14 días hábiles a partir del día siguiente a la recogida de las papeletas. Desde 2018, cuando la Asamblea de Compromisarios lo aprobó, los sábados cuentan como días hábiles.

En caso de que la plataforma superara ese 15% requerido el club debería celebrar un referéndum que tan solo comportaría la destitución de la actual junta directiva si así lo quisieran, por lo menos, el 66,6% de los votantes. Además, los estatutos del club especifican que, en caso de no llegar al apoyo necesario, no se puede plantear "una nueva moción de censura por los mismos motivos hasta transcurrido un año a contar desde la realización de la votación".

La última moción de censura en el Barcelona fue la que impulsaron Agustí Benedito, dos veces candidato a la presidencia del club y precandidato para los próximos comicios, y su mano derecha, Lluís Geli, durante el verano de 2017.

De todas maneras, el intento de destituir a la junta directiva de Josep Maria Bartomeu no llegó a buen puerto porque Benedito y Geli tan solo consiguieron 12.504 de las 16.570 firmas necesarias. Aunque estas no pudieron ser oficializadas porque fueron destruidas por los impulsores antes de ser entregadas al club.