Iba lanzado hacia el primer triunfo de su vida en MotoGP, pero una decisión de dirección de carrera dejó sin gloria a Joan Mir (Suzuki) en el Gran Premio de Estiria. Una bandera roja provocada por la caída de Viñales obligó a parar una carrera que tenía en la mano el mallorquín, que no ocultó su malestar al considerar que se quedó fuera del podio de manera injusta. Los focos se los llevó el piloto portugués Miguel Oliveira (KTM) que llegó tercero a la última curva y aprovechó los errores de Jack Miller (Ducati) y Pol Espargaró (KTM), que peleaban por el triunfo, para superar a ambos.

La carrera 900 en la historia de la categoría reina, y segunda consecutiva en el Red Bull Ring austriaco, volvió a estar plagada de emoción y dejó con la miel en los labios a un Mir, que después de su segunda plaza en el anterior Gran Premio, soñaba con tocar el cielo. Pero se quedó con las ganas. Igual que ocurrió la semana pasada, una bandera roja partió la carrera en dos. El origen esta vez fue la Yamaha de Maverick Viñales, que logró salvar un incidente muy peligroso. Cuando rodaba a 220 kilómetros por hora, fallaron los frenos de su moto y tuvo que tirarse en marcha, por suerte sin consecuencias para su salud. Su Yamaha se estrelló contra las protecciones y se incendió al instante. Fue la culminación de un día de 'pesadilla' para la marca del diapasón.

Hasta ese momento, el gran dominador había sido Joan Mir, que partía desde la tercera posición y enseguida capturó el liderato. El balear inició una actuación soberbia y logró escaparse en solitario hasta alcanzar una renta superior a los dos segundos sobre sus rivales, cuando de repente empezó a ondear la bandera roja. Tras el obligado paso por 'boxes', los neumáticos de su Suzuki ya no aguantaron en la segunda parte de la carrera, compuesta por 12 vueltas, y se tuvo que conformar con la cuarta posición final, viendo desde lejos la pelea por el triunfo entre Espargaró, Miller y el inesperado Oliveira. Toda una decepción para Mir, que sabía que el triunfo estaba en sus manos. Espargaró se puso al frente a falta de seis giros e intentó ensayar la escapada, pero sus perseguidores aguantaron hasta llegar a la fatídica última vuelta. El español y el australiano se regalaron sendos adelantamientos, pero en la curva final los dos se fueron largo, víctimas de sus propias ganas, y dejaron la puerta abierta para el atento Oliveira, que no desaprovechó un regalo tan jugoso.

En cuanto a la clasificación general, Fabio Quartararo (Yamaha) se mantiene al frente pese a su decimotercera posición. Después de cinco carreras disputadas en la categoría reina, el francés tiene 70 puntos y aventaja en tres a su perseguidor Andrea Dovizioso (Ducati), quinto este domingo, mientras que Viñales es el mejor español, quinto a 22 del liderato.