David Bustos (Palma/1990) ultima la preparación para las dos próximas pruebas que tiene la próxima semana en Ibiza y Castellón. Tras pasar las vacaciones en casa de sus padres en Son Sardina, entrenando en las pistas de Magaluf, el pasado jueves volvió a su casa de Cantabria para ultimar los preparativos antes de volver a la competición.

Un hombre como David, que vino al atletismo de la mano de Johny Ouriaghli, ha conquistado títulos en todas las categorías, siendo su máximo logro la séptima posición en los 1.500 metros de la Olimpiada de Río de Janeiro. También logró la medalla de plata en el Europeo de Ámsterdam ( 2016 ) y la de bronce en Helsinki ( 2012 ).

P Parece ser que tras las Olimpiadas de Río de Janeiro en 2016 ha tenido algunos problemas.

R Se ha juntado un poco todo. He tenido mala suerte con las lesiones y he vivido muchos cambios a raíz del nacimiento de mi hija. Bueno, realmente son 'problemillas' que se han ido encadenando durante dos o tres temporadas seguidas. Ahora estoy entrenando muy bien y he superado los baches y problemas que he tenido, pero noto la falta de competiciones de alto nivel, que es lo que me hace falta y ahora espero recuperar. La pandemia, que ha provocado que haya pocas competiciones, nos ha obligado a hacer muchos cambios en el entreno.

P ¿Cuánto tiempo hace que no logra el título de campeón de España?

R Desde la temporada 2012/13, básicamente porque mi objetivo nunca ha sido ser campeón de España. Para mí era un trámite para poder ir a los Juegos Olímpicos, al Mundial o al campeonato de Europa, donde he tenido mi mejor estado de forma y donde he demostrado ser el mejor español de la competición en mi prueba.

P Este año parece ser que después de correr con un tiempo de 3:45 ha superado la barrera psicológica que le impedía terminar las carreras, aunque en Palma volvió a tener el mismo problema.

R En Palma era un 3.000 y ya me dijo mi entrenador que se me iba a hacer largo, pero yo creía que me encontraba un poco mejor. En 1.500 estoy empezando a controlar la distancia y las sensaciones. Sobre todo la sensación que tengo de pasar el 1.000. Si lo paso y me veo muy forzado, psicológicamente me cuesta llegar hasta el final, cosa que es normal, ya que solamente faltan quinientos metros y es normal sentir cansancio, pero cuando estás muy fuerte los pasas relativamente silbando, rápido y tengo fuerzas para el cambio final. Ahora intento pasar rápido, pero veo que no lo hago de manera sencilla. Probablemente es un factor psicológico y hasta que no corra cuatro o cinco carreras buenas pasando rápido, pierda el miedo y coja confianza, no recuperaré mis sensaciones.

P Antes de las Olimpiadas entrenó con Toni Roig y después ha cambiado dos veces de entrenador.

R Estuve con Toni. Lo que ocurre es que en Ibiza ya tenía el proyecto de vida con mi mujer y no me veía viviendo allí de cara al futuro. Ya tenía el pensamiento de tener hijos y tener una vida un poco más estable y seguir entrenado con Toni, lo que a él entrenar a distancia no le gusta, quiere ver al atleta. Decidí pasar a entrenar con Juan Manuel del Campo y Luismi Berlanas en Madrid y me cogió la peor época. Tuve un problema con un gemelo. Sin embargo, pude competir decentemente, logrando una marca de 3:36. Al año siguiente nació mi hija que, junto con otros asuntos, hizo que no estuviera muy centrado. Finalmente el año pasado pasé a entrenar con Enrique Pascual en Soria.

P Pascual es considerado uno de los mejores entrenadores y de los más duros que hay. O aguantas sus métodos o tienes pocas posibilidades de éxito.

R Yo considero que es duro, pero lo parece más de lo que realmente es normalmente. Con otros entrenadores haces dos o tres días de series a la semana y con Enrique llegas a hacer hasta cuatro o cinco días de series, con unas trece sesiones a la semana. Esto significa doblar todos los días menos uno y no se descansa nunca. Pero una vez que lo coges el cuerpo lo va llevando bien.

P Ahora tiene dos competiciones seguidas, una mañana en Castellón y la otra el día 29 en Ibiza. Según el resultado que obtenga, ¿se plantea ir al campeonato de España?

R Salgan los resultados que salgan yo creo que es bueno que vaya al campeonato de España. En Castellón espero estar sobre 3.40, que sería dar un pasito adelante. En Ibiza, donde correré el 800, creo que me va a venir bien de cara el campeonato de España ya que mi actual entrenamiento va a mejor, aunque he tenido algunos problemas de adaptación por la pandemia.

P ¿Irá por tanto al Nacional?

R Mi intención es ir. Ahora bien, está por ver por la evolución del coronavirus y si se va a celebrar. Si voy lucharé por las medallas. Hay gente muy preparada, pero yo creo que este año o el siguiente tengo que volver a mi mejor versión.

P Ahora han surgido nuevas generaciones de corredores. ¿Cuáles cree que son los rivales a batir?

R Sobre todo Jesús Gómez, que es el que está más en forma. En el Grand Prix de Mónaco hizo un tiempo de 3:33, que es una marca mejor que la mía. Luego está Ignacio Fontes, un jovencito que está corriendo fenomenal. Después está Kevin López -su viejo rival desde sus comienzos- y también Mechaal por supuesto; y no hay que olvidar a Marc Alcalá si se recupera.

P ¿Qué marca tendría que hacer para poder batirlos?

R Creo que con una marca de 3:35 o similar estaría en condiciones de poder lograrlo. Por lo menos de poder luchar de tú a tú. No obstante mi objetivo siempre ha sido mejorar marcas. La verdad es que nunca me lo he planteado porque donde mejor he estado es en un campeonato y los campeonatos son carreras tácticas y no se hace marca. Sé que puedo bajar el tiempo y nunca lo he materializado. Me gustaría algún año antes de terminar mi carrera deportiva hacer la marca que creo que valgo.

P ¿La Olimpiada de Tokio es su objetivo?

R Los Juegos siempre han sido mi objetivo ya que tienen un plus que otros campeonatos no tienen. Es lo que me motiva más al entrenar y es la competición que me hace más ilusión. A parte que ir a Tokio me hace más ilusión en comparación a Río o Londres, que no me hacía tanta. Tokio es una ciudad especial para mí y tengo esta motivación extra.

P ¿Cómo está realmente de ganas y moral de cara al futuro de alta competición?

R Estoy con muchas ganas de hacerlo bien. El problema es más del subconsciente. A veces en medio segundo me dice no puedes, todo a pesar de mi gran voluntad de terminar y me paro sin querer. Por ello tengo que luchar con pensamientos positivos, con buenos entrenamientos que me refuercen la confianza y sobre todo compitiendo. Creo que soy capaz de superarlo.

P ¿Piensa continuar en el atletismo hasta cierta edad?

R Pues no lo sé, depende de mi motivación después de Tokio. Si consigo ir a Japón quizá coja algo de motivación para continuar. Si no consigo ir a Tokio y las cosas no me van lo bien que me gustaría pensaría en retirarme el año que viene o plantearme también pasarme al 3.000 obstáculos, a ver que tal se me da. Ya se verá, dependerá de la motivación que vaya teniendo y de la estabilidad que tenga. En estos momentos no pienso en la retirada.