El mallorquín Joan Mir rebosó confianza ayer en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Estiria, que se celebrará este domingo en el circuito Red Bull Ring (Austria). Tras lograr el segundo puesto el fin de semana pasado en el Gran Premio de Austria, el piloto de Suzuki se mostró orgulloso de su primer podio en la categoría reina. "Trabajamos muy bien. Fue el mejor fin de semana para mí", destacó.

Mir también recordó que había destacado en otros carreras, pero no había llegado a cristalizar su rendimiento en carrera. Por ello, el primer podio de su carrera en MotoGP fue aún más especial. A pesar del teórico favoritismo de KTM y Ducati, el mallorquín también apostó fuerte por Suzuki: "Tenemos una buena base y una moto competitiva". Además, recordó que pudo tomar nota de las Desmosedici GP: "Pude ir detrás de las Ducati durante bastantes vueltas, ser capaz de estudiarlas, ver nuestros puntos fuertes y débiles". "Hemos recabado bastante información de la carrera", sentenció con optimismo.

Por otra parte, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) se libró por centímetros de verse involucrado en el accidente del pasado domingo entre el francés Johann Zarco y el italiano Franco Morbidelli y reconoció que "fue un momento muy difícil, estaba muy asustado después del accidente ya que vi la moto de Zarco que sobrevolaba a Maverick, pero no vi la de Morbidelli porque estaba muy cerca e iba muy rápido".

"Tuvimos mucha suerte, fuimos afortunados y fue difícil asimilar lo que había sucedido y volver a empezar la carrera ya que no existían muchas posibilidades de acabar ileso como nos pasó, por lo que fuimos muy afortunados", recalcó Rossi. Sobre el circuito austríaco reconoció que "es un poco peligroso porque tenemos dos o tres rectas a más 300 km/h".