Un año y medio después de su debut en MotoGP, Joan Mir ha conseguido subir por primera vez al podio en una carrera de la categoría reina. El piloto mallorquín terminó en segunda posición en el Gran Premio de Austria después de una bonita pelea con Jack Miller, que cometió un error en la penúltima curva que le abrió la puerta a un Mir que ayer demostró un pilotaje prácticamente perfecto en una carrera muy accidentada.

El piloto de Suzuki llevaba avisando desde la segunda carrera de Jerez, en la que exhibió un ritmo enorme, igual que en Brno, donde Iker Lecuona le tiró al suelo. Tras algunos episodios de mala suerte, en el primer Gran Premio en el que pudo estar con los de delante, el mallorquín demostró su gran calidad. Con este primer podio de su carrera en MotoGP, Mir asciende al noveno puesto de la general, con 31 puntos, en un campeonato que será mucho más corto de lo habitual y en el que el piloto de tan solo 22 años todavía tiene mucho que decir. Por su parte, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati) refrendó el anuncio de su despedida del fabricante italiano con una victoria en solitario, por delante de Mir y del australiano Jack Miller (Ducati).

Lo que fue una fiesta para Joan Mir, que ayer salía desde la sexta posición, pudo ser una desgracia para el mundo del motociclismo, porque en el octavo giro del Gran Premio el francés Johann Zarco (Ducati) adelantó al italiano Franco Morbidelli (Yamaha) y la rueda trasera de su moto tocó la delantera del italiano. Ambos perdieron el control, saltando por los aires, mientras la moto del francés y la del italiano continuaon rectas; una se estrelló contra las defensas del trazado -Zarco- pero ambas saltaron por los aires por encima del español Maverick Viñales y Valentino RossiValentino Ross, los pilotos oficiales de Yamaha, sin llegar milagrosamente a tocarlos. Solo Morbidelli pareció estar algo 'tocado' pero abandonó por su propio pie la carrera en la ambulancia de las asistencias médicas.

"He sentido verdadero miedo. El santo de los motociclistas nos ha salvado hoy. Ha sido el momento más arriesgado de mi carrera. La moto de Morbidelli no me ha dado por un pelo", relataba Rossi y, en sus palabras, denotaba la sensación que había escenificado cuando veía la repetición del accidente y se echaba las manos a la cabeza.

Joan Mir, segundo en el Gran Premio de Austria de MotoGP, se mostró muy contento con el resultado aunque reconoció que si le "hubieran dicho antes que acabaría en el podio, habría dicho que sería difícil". "La moto funciona muy bien aquí y desde el primer libre me he sentido muy bien. Cuando ya comienzas con una buena base, se facilita la labor para afrontar el fin de semana y por eso estoy muy contento con la carrera, ha sido dura, luchando con estos pilotos, que siempre resulta difícil", continuó Mir. "Ha costado bastante llegar al podio, hace un par de carreras que tengo el ritmo para estar aquí, pero por una cosa u otra pasaba algo, y entras en una espiral negativa. Era la hora de quitarnos la mala suerte de encima y estar donde merecemos", explicó Mir. EL mallorquín señaló que para él "ha marcado la diferencia haber mejorado en la calificación". "Era un punto débil que teníamos pues normalmente tenemos un buen ritmo de carrera", indicó. "Aquí hubo que salir una segunda vez después de ver el accidente y no es fácil volver a ponerse el casco así, porque a ninguno nos gusta ver este tipo de imágenes, pero bueno, es lo que ha ocurrido", zanjó el piloto.