Vicente Moreno era un entrenador de ideas fijas. Para lo bueno y para lo malo. A lo largo de las tres temporadas que el técnico valenciano dirigió al Mallorca entre Segunda B, Segunda y Primera División, muchos fueron los futbolistas que trataron su carácter. Algunos tuvieron que buscar suerte lejos de la isla, conocedores de que con el preparador de Massanassa no iban a tener minutos en el conjunto bermellón. Su salida al Espanyol abre ahora de par en par las puertas a varios de esos futbolistas. Para el nuevo cuerpo técnico liderado por Luis García, todos empiezan de cero. Es el momento de aprovechar esta segunda oportunidad.

Stoichkov es el mejor ejemplo de un jugador que tuvo que salir fuera del Mallorca para demostrar su calidad. En el año de su llegada al conjunto bermellón, en la temporada 2018/19, Moreno apenas confió en el delantero gaditano. Juan Diego Molina disputó tan solo 638 minutos durante toda la competición, tiempo en el que consiguió anotar tres tantos (un gol cada 212 minutos), siendo el futbolista con mejor bagaje de cara a portería del equipo. Eso no hizo cambiar la idea del técnico valenciano, quien con el ascenso a Primera dejó clara su postura a la dirección deportiva sobre el papel que iba a tener Stoichkov en el equipo.

En una coyuntura parecida se encontró Franco Russo. El central argentino solo disputó 239 minutos con la elástica bermellona en Segunda División, siendo Raíllo, Xisco Campos y posteriormente Martin Valjent las prioridades del valenciano en la línea defensiva. En la Ponferradina esta última temporada Russo ha sido uno de los jugadores más importantes del equipo, disputando un total de 3.200 minutos repartidos en 36 encuentros.

Antonio Sánchez y Alex Alegría también tuvieron que buscarse fuera los minutos que no les daba Moreno en Son Moix. El mediocentro canterano ha sido de los más destacados en un Mirandés que fue la revelación de Segunda (34 partidos, 31 como titular y siendo el cuarto con más minutos: 2.756).

El delantero Alex Alegría también brilló en el Extremadura, equipo al que llegó en enero, siendo su máximo goleador (seis tantos) en 17 partidos (15 como titular).

Otros futbolistas que en principio estaban llamados a marcar la diferencia en el conjunto bermellón han sido Yannis Salibur, Pablo Chavarría o Trajkovski. Los tres se quedaron en la plantilla este año, pero no tuvieron la oportunidad de demostrar su valía enfundados en la elástica del Real Mallorca, pese a sus elevadas fichas con respecto al resto de compañeros del plantel.

Por el camino se han quedado muchos otros, pero estos siete futbolistas, como Pablo Valcarce o Pierr e(también cedidos pero que no han brillado este año) todavía pueden aprovechar esta segunda oportunidad que les va a brindar el cambio de entrenador en el banquillo mallorquinista. Será durante la pretemporada cuando el nuevo cuerpo técnico encabezado por Luis García decida qué jugadores le sirven para el curso que entra y quiénes tienen que volver a hacer la maleta y buscar algo más de suerte fuera de la isla.