Moreno ya es historia del Real Mallorca. El valenciano fue ayer presentado oficialmente como nuevo técnico del Espanyol este mediodía en el RCDE Stadium. El preparador de Massanassa señaló que "tenía muy claro que debía" subirse "a este carro" y no desaprovechó la ocasión para destacar la necesidad que tiene de "ir de la mano de la dirección deportiva del club", unas palabras que contrastan con la ya conocida frase de Maheta Molango: "Los entrenadores están para entrenar y los directivos para dirigir el club".

"Tanto el Espanyol como yo tenemos lo que queríamos", comenzó Moreno su comparecencia. Una rueda de prensa telemática en la que durante cerca de 45 minutos el valenciano tuvo ningún problema en responder a todas las preguntas referidas a su nuevo club. En su línea, Moreno se mojó más bien poco cuando fue cuestionado por nombres propios de futbolistas y apenas ha hecho referencia al Real Mallorca hasta que no fue cuestionado por el mismo: "Le tengo muchísimo cariño".

Moreno indicó que las dos últimas semanas "habían sido muy complicadas" y que "todo se había dilatado en el tiempo mucho más de lo esperado". "Sé que ha habido momentos de impaciencia, pero yo creo que va a merecer la pena. Vengo con muchísima ilusión a este club. Tenía muy claro que me tenía que subir a este carro", destacó.

El de Massanassa se mostró tranquilo, acompañado en todo momento por su segundo, Dani Pendín, y el preparador físico Dani Pastor y no tuvo reparos en fijarse metas altas desde el primer momento: "Tenemos claro a lo que venimos. El Espanyol tiene que estar en Primera División".

Cuestionado por todo lo que había rodeado a su salida del Real Mallorca, Moreno no quiso entrar en detalles e intentó sofocar el incendio. "Llegué sin hacer ruido a la isla y mi intención ha sido intentar salir de la misma manera. Han sido tres años maravillosos. Solo puedo estar agradecido con toda la gente con la que he trabajado en ese club", indicó.

Sobre los motivos que le llevaron a abandonar el club, pese a contar con contrato hasta 2022, Moreno reconoció que "el último había sido muy duro". "Ha sido un desgaste personal y profesional, un proceso que se va notando, pero no voy a decir ni una mala palabra. Evidentemente nunca es un buen momento para tomar este tipo de decisiones y soy consciente de que pueden surgir muchas informaciones que no son del todo ciertas. Siempre seré del Mallorca, pero a partir de ahora me toca pensar en el Espanyol", reconoció.

Cuestionado sobre la posibilidad de tentar a jugadores del Real Mallorca como Baba, Martin Valjent o Ante Budimir, para enrolarlos en las filas del conjunto catalán, Moreno intentó tirar balones fuera: "No es algo que crea que tenga que comentar aquí ni mucho menos. Donde tengo que ofrecer mi opinión es en los despachos. No creo que tenga que descartar ni asegurar ningún jugador a día de hoy. La realidad es que no hemos hablado de estos nombres, pero tampoco me atrevo a decir que mañana no puedan estar en la agenda".