El positivo por coronavirus detectado la semana pasada en uno de los pilotos del programa de tecnificación de motociclismo de la Fundació per a l'Esport Balear ha encendido las alarmas entre los trabajadores del polideportivo Príncipes de España, que exigen más protección ante una situación que, según desvelan, no ha generado un aumento en las medidas de seguridad sanitaria.

La gran mayoría de las personas que trabajan en la instalación que gestiona el Govern balear están "indignadas", según desveló ayer un portavoz de los empleados, por las declaraciones de la consellera d'Afers Socials i Esports, Fina Santiago, quien aseguró e pasado viernes que "diariamente se hace una limpieza en profundidad de las instalaciones y, si hay un positivo como es el caso, se hace todavía más profunda".

"Es mentira, no se hace ninguna limpieza extra. Se desinfecta como siempre, lo que hacen las limpiadoras normalmente con lejía y cloro", señaló la persona que se ha erigido en portavoz de los trabajadores, que añadió: "No ha venido nadie con un traje especializado y vaporizando las zonas".

Además, explicó que ayer mismo se entregó un traje especial para las limpiadoras, de los que son de un solo uso. "Lo único que se ha hecho es reforzar el servicio de limpieza por las tardes, con más personas", agregó.

También desveló que muchos de los trabajadores "tienen miedo" a un posible contagio después de que se hayan conocido dos casos, un positivo de un piloto de motociclismo y un falso positivo de una joven gimnasta (se separó a su grupo de trabajo dos días hasta que se confirmó que no había positivo). "Hay miedo en algunos trabajadores que han estado cerca del positivo o de las personas que han estado en contacto con el piloto", destacó, y reseñó que "no se ha hecho nada" al respecto.

"A los trabajadores no se nos comunica nada, nos enteramos de lo que ha sucedido por terceras personas. Y tampoco nos han hecho pruebas", concluyó.