Por motivos deportivos y la incertidumbre provocada por el coronavirus, la directiva del Flanigan Bàsquet Calvià renunció ayer a su plaza en la Liga EBA, pese a tener ya hecha la inscripción ante la Federación de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB), y se dedicará plenamente al baloncesto base, formando a jugadores de todas las edades y categorías.

Las trabas encontradas para confeccionar una plantilla competitiva para la temporada que viene no han sido el único motivo de la renuncia. La reducción de las subvenciones del Govern y el Ayuntamiento de Calvià, sumado a la precariedad económica derivada de la pandemia y a los problemas logísticos de desplazamiento, conforman un escenario lo suficientemente complejo como para que el club mallorquín diese marcha atrás en sus intenciones de competir en el cuarto estamento del baloncesto balear, imposibilitando un esfuerzo económico que sí hubiese sido posible en condiciones normales.