Rafel Nadal, actual número 2 del ranking ATP, aseguró ayer que está trabajando “duro” para ser “competitivo” en su regreso al circuito profesional, presumiblemente en septiembre en la gira europea de tierra.

El tenista mallorquín realizó estas declaraciones en un acto publicitario con KIA para celebrar la renovación de su acuerdo de patrocinio para otros cinco años. “Empecé mi carrera tenística con KIA y es bonito y bueno saber que probablemente terminaré mi carrera con KIA. Muchas gracias por el apoyo, espero que podamos seguir creciendo juntos”, afirmó.

“Estoy encantado de poder volver a la normalidad. Es momento de ser responsable y hacer las cosas lo mejor posible. Estoy trabajando duro para intentar tener mi cuerpo listo y poder ser competitivo”, aseguró en el acto organizado en la Rafa Nadal Academy.

Por otro lado, a preguntas de aficionados en las redes, negó tener un rival favorito: “Mi rival favorito es a quien gano. Me gustan los retos, jugar contra Roger siempre ha sido un gran reto, también Nole, Andy, o David Ferrer”.

“He tenido y tengo grandes oponentes, cada uno es un reto diferente. No tengo un rival favorito, disfruto de cada día y de cada rival, y me adapto”, añadió.

En cuanto a qué le inspiró a jugar, aseguró que “fue algo personal”. “Desde niño, tenía a mi tío que era mi entrenador y me dio esta pasión por el deporte. Siento pasión por el deporte en general, pero a tenis juego desde que tenía tres años. No hay nadie en particular que me inspirara, fue el tenis en sí”, aseveró.

Tres momentos

Y de esa carrera eligió tres momentos, aunque acabó haciendo un’ Top 5’: “Difícil. Pero serían Roland Garros 2005, Wimbledon 2008 y US Open 2013. Y claro, Australia 2009, pero sólo me dais tres opciones. Y quizá la Davis 2004, fue muy especial”.

Tras la firma virtual del acuerdo, Nadal entrenó en las instalaciones de la Rafa Nadal Academy.

Un entreno, segundo del día y con 35 grados en Manacor, dirigida por los aficionados, que eligieron qué cinco ejercicios debía hacer, en solitario o ayudado por su entrenador, el extenista Carlos Moyà. En el reto de saque tiró 12 latas de bolas de 15 posibles, intercambió golpes con Carlos Moyà, pero girando sobre sí mismo después de cada golpeo, después recogió bolas altas lanzadas por Moyà con la raqueta, ‘matando la bola’, y por último jugó contra sí mismo, yendo de lado a lado de la pista con globos para poder llegar a rematar tras un solo bote en cada lado.

Para terminar el acto, hizo trucos con la bola y devolvió unos tiros de espaldas, pasando la pelota entre las piernas o girando, para luego coger una raqueta en cada mano y devolver dos bolas a la vez o una tras otras.