Los hermanos alaveses Iker y Eneko Pou, que residen durante varios meses al año en Mallorca, están aprovechando estos meses post-confinamiento para realizar nuevas aperturas de psicobloc (escalada de acantilados) en la isla.

“Estas imágenes espectaculares son de una zona que hemos desarrollado junto a www.rockandwatermallorca.com y que hemos llamado ‘La Catedral’. Aunque escalar sin cuerdas siempre se ha considerado muy peligroso, al tener el mar debajo de los pies haciendo de colchoneta, hace que los accidentes no sean muchos y casi nunca muy graves”, señalan en sus redes sociales, en donde enseñan a los aficionados al alpinismo y la escalada de todo el mundo sus logros y, también, sus escaladas en Mallorca.

“Una de las ventajas de que a los hermanos Pou el confinamiento les pillase en las Islas Baleares, ha sido que, según este se ha ido flexibilizando, ellos han podido ir midiendo sus fuerzas en los acantilados practicando el Psicobloc; una modalidad caracterizada por escalar solo con un par de pies de gato (zapatillas de escalada), y el bañador, sobre las aguas cristalinas del Mar Mediterráneo”, explican en un comunicado en el que han dado a conocer sus actividades en Mallorca en este inicio del verano.

“Para su práctica se requiere de un buen nivel tanto físico como mental. El primero, porque al ser todo desplomado (es la única manera de que en caso de caída llegues al agua sin golpear antes con ninguna roca) las rutas siempre son muy difíciles; y el segundo, porque no todo el mundo es capaz de escalar sin cuerda a más de 20 metros del agua”, añade la nota.

“A pesar de que los hermanos alaveses han practicado esta modalidad -también conocida como ‘deep water soloing’- por medio mundo (Brasil, Patagonia Chilena, Colombia, Turquía, Grecia...) vuelven año tras año a estos acantilados de Mallorca considerados la meca a nivel mundial, con paredes de roca caliza de entre 10 y 30 metros”, se explica.

El psicobloc “es una disciplina que nace hacia finales de los años 70, ha ido ganando adeptos hasta convertirse en la estrella del verano gracias a los calores que dificultan la escalada deportiva en medio mundo”, concluye.