La posibilidad de que Rafel Nadal juegue la gira americana en la que debía reanudarse el circuito del tenis profesional parece casi totalmente descartada por el número 2 mundial, que ha empezado a entrenarse en las pistas de tierra batida de su academia de Manacor de cara a los Masters 1.000 de Madrid y Roma, así como Roland Garros.

La suspensión del torneo de Washington, que debía señalar la reanudación del circuito masculino el 3 de agosto, deja muy incierta la celebración de la gira americana con el Masters 1.000 de Cincinnati (14 de agosto) y el Abierto de Estados Unidos (31 de agosto).

La situación sanitaria en los Estados Unidos, donde ha habido casi cuatro millones de casos confirmados desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19 (143,032 muertes al 20 de julio) y el cierre de las fronteras entre la Unión Europea y EE. UU. (al menos hasta el 1 de agosto), ha decidido a los organizadores a tomar esta medida después de que la WTA suspendiera el torneo feminino, trasladado, de momento, a Lexington (Kentucky).

El torneo que iba a disputarse a puerta cerrada había anunciado unas medidas drásticas de protocolo sanitario, pero finalmente no parecen suficientes ante las condiciones. "Con solo 23 días para el comienzo del torneo, hay demasiados problemas externos sin resolver, incluidas varias restricciones de viaje internacional, así como tendencias preocupantes de salud y seguridad, que nos han obligado a tomar esta decisión ahora para ser justos con nuestros jugadores, proveedores y socios, para que puedan tener certeza en torno a su planificación", explicó el director del torneo del City Open de Washington, Mark Ein a los medios de comunicación.

La continuación de la gira americana también es incierta, tanto para el Masters 1000 en Cincinnati (reubicado en Nueva York) como el Abierto de EEUU (del 31 de agosto al 13 de septiembre. La directora del Grand Slam de Nueva York, Stacey Allaster, dijo al New York Times que "el plan era encadenar Cincinnati y el US Open". La posible suspensión queda abierta hasta finales de julio, cuando los responsables del Grand Slam deberán tomar una decisión definitiva.

La reanudación del circuito se dará ahora, si no hay cambios, elpróximo 3 de agosto en Palermo (Italia), aunque la posibilidad de que los circuitos de la ATP y la WTA sigan en Estados Unidos es cada vez más complicada. La ATP continúa trabajando en el calendario revisado de 2020 con una nueva actualización esperada para la próxima quincena en un programa provisional de eventos que incluye el final de la temporada hasta las Nitto ATP Finals en noviembre en el O2 Arena de Londres.

El asturiano Pablo Carreño, número 10 de la clasificación mundial, afirmó ayer que actualmente no tiene certezas de que el circuito de la ATP se pueda disputar esta temporada. "El circuito ATP es complicado porque hay jugadores de diferentes países y cada uno está en una situación diferente".