"Esto se mide por goles y no hemos sido capaces de marcar. Nos llevamos el mayor sinsabor del año, pero esto es fútbol". No pudo ser más claro Manix Mandiola tras caer su equipo en penaltis ante el Cartagena en la final por el ascenso. Con gesto triste, el técnico del Atlético Baleares reconoció estar "tocado" por la derrota, pero que su misión es "levantar a la tropa". "Quieras o no a esto no te acostumbras. Me han eliminado muchas veces y de forma parecida a la de hoy. A mí no me toca otra que intentar animar a la tropa. Si ahora me vengo abajo, mal asunto. Hay que levantarse", destacó.

El entrenador vasco sustituyó a Manu Herrera a dos minutos para el final, dando entrada a Xavi Ginard para la tanda de penaltis, un cambio que no sentó bien al guardameta madrileño. "Estaba hablado con Xavi. A Manu no le habíamos hecho partícipe porque no queríamos que se sintiera condicionado. Necesitamos que todos nuestros jugadores estén activos por si tenemos que tirar de ellos en algún momento. Al final no ha salido, pero no ha sido una improvisación", puntualizó.

Mandiola también quiso animar a Samuel Shashoua y Jorge Ortiz tras errar sus lanzamientos en la muerte súbita. "Esto es fútbol. Los penaltis los fallan los que los tiran", explicó. "Ellos ahora tienen un gran sentimiento de culpabilidad. Hay que decir que los dos que han fallado un penalti han hecho un gran partido. Gracias a su trabajo hemos podido tener a un gran equipo como el Cartagena mucho tiempo contra las cuerdas. No hemos sido inferiores para nada. No se puede hablar de injusticia", añadió.

A pesar de reconocer que pasarán "un día malo", el de Eibar abogó por pasar página y centrarse en el encuentro del jueves frente al Cornellà. "Tendrán un día mas para descansar, con menos minutos de carga. El sorteo ha sido así y no le damos más vueltas. Tenemos que jugar contra ellos porque nos toca. Si hubiéramos ganado hoy no habríamos tenido que jugar. Hay que animarse y ponerse a pensar en el siguiente partido", concluyó.