Noventa minutos. Ese es el tiempo que le queda al Mallorca para disfrutar de la Primera División antes de zambullirse de lleno en el pozo de la Segunda tras el descenso. Esta noche ante Osasuna (21h/Movistar)Esta noche ante Osasuna (21h/Movistar), los bermellones ponen punto y final a una maravillosa historia que se inició el año pasado en la mágica noche de Sant Joan y lo hace en un irrelevante encuentro que estará marcado por las despedidas, tanto en el campo como en la banda.

Tres años de un bonito ciclo marcado por dos ascensos consecutivos y empañado por un descenso anunciado. El comandante de la nave, Vicente Moreno, que no habló ayer en rueda de prensa previa al encuentro, presumiblemente se despedirá de la que ha sido su casa desde el verano de 2017, pero que en el último año ha sucumbido a los problemas internos y la falta de planificación.

Jugadores como Take Kubovivirán sus últimos minutos con la camiseta del Mallorca, ya que pocas horas después su cesión habrá expirado y retornarán a sus equipos de origen. También será el adiós del capitán Xisco Campos y Marc Pedraza, que pese a haber vivido bajo la sombra de la grada o el banquillo todo el año serán recordados con cariño por la afición mallorquinista.

El encuentro, descafeinado al no poder conseguir los bermellones más allá de un triunfo que les permita acabar el curso con buen sabor de boca, tendrá como uno de los principales alicientes el reencuentro del ecuatoriano Pervis Estupiñán con muchos de los que fueron sus compañeros la campaña anterior en el Mallorca.

El Osasuna, otro recién ascendido como el conjunto mallorquín, quiere poner el broche de oro a una temporada en la que se han mantenido en la zona media de la tablase han mantenido en la zona media de la tabla y en la que no han pasado apuros para lograr la permanencia, apurando incluso sus opciones de entrar en Europa. El Mallorca dice adiós a Primera inmerso en un mar de dudas deportivas y con la única misión de regresar dentro de un año.