Ayer al mediodía, a poco más de 24 horas de afrontar la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda B, el Poblense fue objeto de una multitudinaria recepción oficial ofrecida por el ayuntamiento que preside el alcalde Llorenç Gelabert, frente a la casa consistorial.

Al acto asistieron una representación de la plantilla de jugadores, encabezada por su entrenador Oscar Troya, directivos del club con su presidente Miquel Bennàssar Molondro al frente, ex jugadores de distintas épocas, ex directivos y miembros de la actual directiva, además de algunos aficionados. Por parte del consistorio, hubo representación de todos los partidos políticos que lo integran, entre ellos el regidor d'Esports i Joventud Guillem Crespí.

El deseo unánime de todos los asistentes al acto coincidió en que se haga realidad el lema "volem pujar", un ascenso que se le ha resistido al histórico club blaugrana pobler en numerosas ocasiones, después de su descenso a la Tercera División la temporada 1988-89, tras siete temporadas consecutivas en la categoría de bronce del fútbol español.

En el aspecto deportivo, los pupilos de Troya han preparado el partido de esta noche, en el campo del Santany, frente al Felanitx, con mucha ilusión y a la vez con la cautela y mentalización que requiere un partido de estas características tan especiales, ante un adversario, el conjunto que entrena Jaume Mut, que también ha preparado este encuentro dispuesto a dar la sorpresa.

El entrenador del conjunto blaugrana dispone de toda la plantilla al completo, a excepción de Dani Benítez que cumple un partido de sanción por la expulsión que recibió, precisamente, ante el Felanitx en el partido de Liga disputado en es Torrentó. Partido de alta tensión con la presión para el Poblense, con más urgencias que el Felanitx.